Hace unos días estuve en Buenos Aires y tuve el honor de que me invitaran a dar una charla a chicos/as de entre 16 y 18 años en el Colegio Sol de Monte Grande. Espero que mi charla sobre Inmigración y Xenofobia les haya servido de algo, a mi, si me sirvió para confirmar una vez más, que digan lo que digan, las nuevas generaciones "pintan mejor" de la que yo vengo. Atentos y ávidos por escuchar soportaron un calor sofocante de humedad y ausencia de aire acondicionado, sin un gesto de cansancio o malestar. Una vez más confirmé aquello de que todo se puede "cuando las ganas se juntan" y no hay limitaciones, ni falta de medios, ni sueldos bajos, cuando lo que prima es la vocación de ser maestro o profesor y encuentran alumnos que quieren salir adelante. Mis felicitaciones y mi agradecimiento a ese puñado de maestras jóvenes que más que maestras parecen unas pibitas jugando a enseñar, o jugando a ser mamás, porque no escatiman ser una cosa o la otra, cuando toca... pero no se confunda, no se imagina la fiereza de estas maestras-madres cuando "le tocan a sus niños". Un agradecimiento desde España a todos los que me hicieron feliz por un rato y espero haberles servido porque en el fondo de todo...¡lo que vale es la intención! Un abrazo a todos... ¡y hasta la próxima!
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sábado, 14 de marzo de 2015
Una charla en el SOL
Hace unos días estuve en Buenos Aires y tuve el honor de que me invitaran a dar una charla a chicos/as de entre 16 y 18 años en el Colegio Sol de Monte Grande. Espero que mi charla sobre Inmigración y Xenofobia les haya servido de algo, a mi, si me sirvió para confirmar una vez más, que digan lo que digan, las nuevas generaciones "pintan mejor" de la que yo vengo. Atentos y ávidos por escuchar soportaron un calor sofocante de humedad y ausencia de aire acondicionado, sin un gesto de cansancio o malestar. Una vez más confirmé aquello de que todo se puede "cuando las ganas se juntan" y no hay limitaciones, ni falta de medios, ni sueldos bajos, cuando lo que prima es la vocación de ser maestro o profesor y encuentran alumnos que quieren salir adelante. Mis felicitaciones y mi agradecimiento a ese puñado de maestras jóvenes que más que maestras parecen unas pibitas jugando a enseñar, o jugando a ser mamás, porque no escatiman ser una cosa o la otra, cuando toca... pero no se confunda, no se imagina la fiereza de estas maestras-madres cuando "le tocan a sus niños". Un agradecimiento desde España a todos los que me hicieron feliz por un rato y espero haberles servido porque en el fondo de todo...¡lo que vale es la intención! Un abrazo a todos... ¡y hasta la próxima!
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