Los reyes católicos.(Isabel y Fernando)

En la televisión española estaban pasando (ayer fue el cierre de temporada) una serie sobre los reyes católicos, aunque se titula Isabel, ya que la que cortaba el bacalao era ella y el era poco más que un mandado que jugaba a ser valiente rey de espada en mano, que nos demuestra desde aquellos años lo triste, lamentable, y llana que era la España de aquellos tiempos, justo y casualmente la España que exportó hacía América, con la conquista, sus bajezas y miserias. La serie tiene una excelente calidad artistica, magníficos decorados, buena fotografía y un aceptable resumen histórico, yo diría que sería para exportar a todos los países latinoaméricanos ya que nos da una idea general de lo bueno y lo malo de aquellos tiempos y nos sitúa en los orígenes de aquellas naciones. Isabel, según yo lo veo, era una fulana al borde de la demencia religiosa y más ambiciosa que una multinacional que anteponía todo al servicio de la iglesia y su corona, o viceversa y a la que el pueblo de lo que después se llamó España no les dio ¡NI BOLA!, eran unos miserables súbditos que estaban destinados a comer lo justo y dar su sangre por el reino de Castilla, por Dios nuestro señor y por la madre que los parió, pero nunca se les daba el más mínimo valor, eran una masa uniforme, carne de cañón para darle vida a sus ambiciones y para colmo de males estaba el famoso Torquemada, dándole calor en las hogueras a los que sufrían el frío de las creencias extrañas. En fin, una España tétrica, sanguinaria, casi tan oscura como la actual donde se le pedían préstamos a los judíos y para no pagarles se los torturaba, mataba y expulsaba sin derecho a que se llevaran ningún valor, una técnica que después copió un tal Hitler y que si se destacó no fue porque inventó nada, sino porque lo hizo ¡'a lo bestia!. Isabel es una obra de calidad que destaca entre tanta mediocridad de la televisión, pero no es para cualquiera, posiblemente muchos españoles no puedan soportar que nos muestren una España que no ha cambiado tanto en los últimos quinientos años, algo si cambio, ¡tampoco hay que se tan extremista coño! antes los reyes católicos montaban a caballo, ahora van en coches blindados.