Ahora que no hay refugiados... ya podemos vivir tranquilos.

Da gusto o miedo ver como cambiamos en pocos días ¿o en realidad no habíamos cambiado nada?. Es jodido enfrentarse a uno mismo y decirnos ¡eres un falso! ¡eres una falsa!, en realidad no te importaba nada que nuestros valientes soldados bombardearan aquellos países y ahora que los refugiados, producto de esas guerras fabricadas, están siendo expulsados y los medios están cumpliendo con la complicidad necesaria, tampoco te importa nada... y ya podemos vivir tranquilos. No hay refugiados, se acabó el problema.
Ahora los problemas de moda son otros y los españoles se espantan de que unos "Papeles de Panamá" nos vengan a decir que la monarquía escondía dinero en paraísos fiscales, ¿ahora descubrimos que la monarquía es parte de estos anti-españoles que esconden el dinero muy lejos de España? En realidad ya lo sabíamos, pero mirábamos para otro lado, como hacemos ahora con una de las vergüenzas mas grandes de Europa. Pero no es solo la monarquía...¡ojala fueran esos solamente!, desde años sabemos que las grandes fortunas y las empresas de todo tipo esconden sus millones para no colaborar con el "molesto" deber de pagar impuestos en el lugar donde ganan el dinero.
Pensándolo mejor es lógico que nos engañen.
Nos dicen que son necesarios cambios profundos y estructurales, para ocultar que lo importante es que nada cambie.
El panorama no invita a pensar en un futuro de una sociedad más justa porque los trabajadores, que son la base ya están vencidos, amaestrados y asustados y al igual que los pequeños comerciantes soportan convencidos de que son los únicos que deben pagar impuestos, soportar el peso de los recortes, aguantar lo que sea, callados y en orden... "por el bien de todos".
Aceptamos esas premisas y es lógico que nos engañen.
Por lo tanto y por mucho que salgan a luz denuncias y pruebas de todo tipo, los mismos perjudicados encuentran pretextos de todo tipo, para seguir financiando el sistema actual, para convencerse que evadir impuestos es cosa de ricos, y es algo natural que así suceda.
En Argentina se re-descubre que Macrí era y es un ladrón de mucho cuidado y no solo lo votaron sino que ahora los mismos ciudadanos perjudicados lo absuelven con frases como "es legal tener empresas fantasma en paraísos fiscales". Los medios oficiales intentan desmentir todo tipo de informaciones negativas sobre el presidente amigo, y la misma gente, (o al menos la mitad de la población) sacan la cara por un ladrón como si a ellos no los perjudicara.
Como contrapartida tenemos a Islandia, donde hubo la mas grande concentración de ciudadanos de toda la historia del país, exigiendo la renuncia de otro corrupto.
Lo triste es que los españoles no hacemos ni una cosa ni otra,...¡nada!...no hacemos nada, como si la cosa no fuera con nosotros y entonces uno se queda pensando ¿estamos muertos o somos corruptos integrales?. Cuando un pueblo no pone límites, cuando no exige cambios ciertos, cuando soporta indiferente, es darle una visa de legalidad a los tramposos.
Mirar para otro lado es cómodo y hasta parece beneficioso (y el ejemplo de los refugiados es muy claro), pero en realidad no es bueno sino para seguir envileciéndonos a nivel personal y social, dejamos que expulsen a miles y miles de ciudadanos que escapan de la guerra y el hambre y no hacemos nada...es cómodo, pero la comodidad tarde o temprano se paga.
En realidad es hasta justo que nos engañen porque parece ser que todo lo que sirve es el "salvese quien pueda" y sino no nos interesan los seres humanos ¿porque nos van a interesar unos cientos de millones evadidos?...¡da igual!.