Permítanme dejarles unos consejos, un poco por ser viejo y otro tanto por conocer algo de la historia. Puede que le sirvan, o no, pero no se olviden que son consejos de buena fe, buscando acertar para el bien de las mayorías.
Hay personas, o pueblos, duros para aprender las lecciones de la vida o de la historia. Desde niños nos inculcan con buena intención unos valores morales y sociales que después olvidamos por varios motivos. Los pueblos aprenden que la libertad es vital, que defender el territorio es lo primero, porque es nuestra casa, que nuestros compatriotas son nuestros hermanos y entre todos formamos esa gran familia que llamamos país o nación. Y con esos elementales principios nos largan a la vida, pero pocos nos enseñan que suele haber hermanos traidores, ni que la casa de todos a muchos les importa muy poco y son capaces de vender hasta el techo por unas monedas. Los pueblos como las personas deber reeducarse para poder avanzar y aprender a sacar o esquivar (porque no siempre se pueden eliminar) las piedras que hacen mas difícil el avance. La historia de los pueblos latinoamericanos nos muestra una larga lista de gobiernos traidores a las necesidades y esperanzas de las clases populares, (que son la mayoría), gobiernos cercanos o de hecho pertenecientes a una minoría de tipo "élite-criolla-colonial", que perpetúan desde hace siglos el poder de los poderosos sean criollos o foráneos. Las clases pudientes de todos los pueblos fueron y son súbditos del dinero o los títulos nobiliarios y entregaron su alma nacional al diablo para pertenecer a una clase social de cualquier poder dominante extranjero. Son los hermanos traidores, los que se avergüenzan de pertenecer a países con mayorías de pieles oscuras u ojos rasgados que denuncian su indigenismo. Son en el fondo pobres desgraciados con dinero y falsos reconocimientos pues no son orgullosos de sus raíces y nunca los aceptaran de modo cierto a las nuevas élites a las que sueñan pertenecer. "Roma no paga traidores" y Europa y EEUU, tampoco. No lo saben, pero siempre serán considerados "espaldas mojadas". No hace mucho Donald Trump, lo dijo claramente, refiriéndose con palabras malsonantes hacia varios países latino-americanos. pero por mucho que se lo refriegan en su propia cara, no aprenden, siguen soñando con ser y pertenecer a un mundo que no les pertenece. Y vuelven a votar una y otra vez a candidatos neo-liberales... que es la mejor política para seguir sometiendo a los pueblos que cometen ese error.
Otra equivocación que no deberían cometer los votantes, es dejarse llevar por falsos mesías que prometen acabar con una clase, genero o raza, (como hace Jair Bolsonaro en Brasil), nada bueno puede traer el favorecer a unos y acabar con otros, tarde o temprano ese selección dañara a toda la sociedad, o incluso al mundo, porque si se permite y se alientan incendios forestales para que unos pocos se apropien de esas tierras para fines comerciales sean empresas o personas poderosas, ese daño ya supera todas las fronteras.
Y por último les dejo algo más fuerte y sensible para muchos, tengan cuidado, mucho cuidado con votar a candidatos religiosos o recomendados por cualquiera de ellas, Recuerden aquellas palabras...
El mejor y último consejo, es que razonen bien y para ello es necesario informase mejor, pero cuidado los grandes medios de comunicación, siempre pertenecen a los poderosos, no se dejen encandilar, ni coman cuentos para niños o ignorantes y por mucho que les digan que lo de la lucha de clases es cosa del pasado, cháchara de trasnochados comunistas, no se dejen engañar, siempre estuvo y sigue estando esta maldita guerra de clases.
José Trillo Arán.
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