Esta crisis esta dañando a todas las personas de una manera u otra. Millones de pensionistas que trabajaron toda una vida y habían planificado tener su merecido descanso y buen pasar, cada uno dentro de sus planes y capacidades, se encuentran con el último golpe le robamos una vejez tranquila. Son las pensiones de los abuelos la última red que evita la caída hacia al infierno del hambre, de muchos desocupados.Ya los jubilados no tienen otro plan que darle de comer a sus hijos y a sus nietos, para que no caigan en la tristeza de los comedores de Caritas.Para los españoles de ciertos años es un revivir de viejas historias de hambre o cuando menos de falencias de nutrición. Muchos vuelven a revivir en su memoria los tiempos de post guerra y la cartilla de racionamiento que los hizo sentir pordioseros, La historia no es la misma, ahora no hubo una guerra entre hermanos, ahora hubo una guerra de intereses económicos, de ambiciones desmedidas, de engaños a la población que confió en el supuesto y brillante esplendor de la economía española que se jactaba de estar en el séptimo lugar del mundo.
Ahora, solo espero que este gobierno no tenga la idea de bajar las pensiones, ya que mas bien debería aumentarlas, porque ahora, comen y sobreviven, los hijos y los nietos, o sea, el futuro.
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