Los argentinos siguen a los bandazos, a los tumbos y tropezando varias veces con la misma piedra. De un gobierno con claras inclinaciones sociales pasaron a votar a un "nuevo partido" que de nuevo solo tiene el nombre, porque en realidad es una versión de los viejos "milicos golpistas". La diferencia es que Macri llegó a presidente por los votos ciudadanos, lo que es un modo de legitimar todas sus recetas. En el primer mes gobernó por decretos para evitar discusiones en el parlamento, aprovechando la ley que lo permite. Eso no se puede negar, es legal, no es ético, pero es legal.
En un mes ya tiene en su haber "su primer presa política", detención llevada a cabo, apenas quince dias después de acusar al presidente Maduro de tener presos políticos, y procurar que el Mercosur expulse a Venezuela por esa razón.
Todas sus actuaciones hasta hoy, fueron caprichosas y cargadas de odio, buscando acabar con todo lo anterior, sin tener en cuenta que algo habrán hecho bien los anteriores gobiernos, no hay que olvidarse que Argentina sufrió el saqueo y "todos los beneficios del FMI " y sus recetas y que terminó sin una moneda y con un corralito.
Pero los medios españoles no comentan lo malo, solo lo bueno y las esperanzas que da este señor a las grandes multinacionales, al libre comercio, a la libertad de importaciones aunque estás acaben con la incipiente industria nacional argentina y a los fondos buitres a los que ahora rebautizó como "tomadores de bonos" y con los que quiere quedar bien, pagando lo que pidan, aunque sean cifras muy dañinas para la economía, ¿y por que lo hace?¡ para acceder a nuevos créditos y volver a endeudar innecesariamente al país! Los argentinos no quieren vivir en su realidad y con los medios que tienen...¡quieren tener una nueva tarjeta de crédito! y volver a sentirse insertados en el mundo...
Y desde los medios neo-liberales les dan alas. Necesitan tener a la Argentina otra vez dependiente.
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