Si lo miramos sin fanatismos, ni poniéndonos a favor de partes, creo que todos los hombres que participan conscientemente de un bombardeo aéreo sobre una ciudad, han caído en la peor de las bajezas humanas.
No hay motivo alguno, ni justificativo válido para destrozar la vida de inocentes.
Si quieren entrar en guerra, ¡háganlo!... pero militares contra militares, el resto es un barbarismo solo semejante al de esas tribus que entraban en las aldeas y decapitaban a todos, sin respetar ni niños, ni ancianos, ni mujeres, ni mascotas, ni huertos, ni casas, ni museos, ni obras magnificas e irrepetibles.
¡No hay acción más miserable, cobarde e injusta, que poner, o dejar caer una bomba!
Por eso y por muchas cosas más, nunca me cayeron simpáticos los militares, porque pertenezcan o no a las fuerzas de la aviación militar, asimilaron unas ideas ¡que siempre se revisten de gloriosas gestas! pero que llegado el momento no cuestionan, algunos las apoyan sin pudor y llenos de orgullo, otros a sabiendas, callan, o no renuncian, o buscar desesperadamente encontrar pretextos para silenciar su consciencia, diciendo por ejemplo..."cumplí con mi deber", pero señoras y señores ¡no se cumple el deber cometiendo asesinatos masivos!, ni siendo socio o parte de esas empresas antihumanas.
No me gustan los militares, ni tampoco me impresionan con sus actos heroícos, ni con el brillo de sus medallas, ni cuando atacan, ni cuando defienden, porque hasta cuando defienden, no lo hacen solos, porque también pone el pecho la población y normalmente la mayor cantidad de víctimas siempre son civiles, incluso cuando defienden sus altos mandos están protejidos en lugares seguros... y dando órdenes de lejos, rara vez vemos morir a un "alto mando" en batalla, es más seguro que muera de cirrosis o de alguna sobredosis que junto a sus soldados, ¡no señor/a!, los que mueren son de la tropa, de los estratos bajos, la soldadesca rasa, los mindundis de esa sociedad donde se enseña a matar o morir. No tiene gloría alguna un militar que mancha sus manos con la sangre de con ciudadanos civiles, sean del país que sean, o que crean en el Dios que le apetezca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario