Europa se debilitaría mucho, y el euro caería en picada.

Quien diría que uno de los proyectos más avanzados del último siglo, podría agonizar antes de llegar a su madurez. Pocas empresas empresas humanas se basan en conceptos como unidad y solidaridad, con vigencia de los derechos humanos. El sueño europeo es posible, y aún a medio construir ya nos ha dado muestras de su valía. Pero parece ser que el destino del hombre, es el de tejer y destejer de una Penélope que de día elabora la paz, la concordia, la unidad, el progreso mutuo y que luego por la noche de sus miedos y odios ancestrales, recurre a sus demonios para destejer lo hecho.
Francia nos dio una revolución que cambió el mundo y puede que Francia nos quite la ilusión de otra. Si gana las elecciones Marine Le Pen, no solo se devaluaría el euro, lo que sería una consecuencia menor, comparado con todo lo que se puede devaluar hasta morir, no solo por el error que cometerían los votantes, sino además por el momento histórico en el cual tendrán lugar. Con la salida del Reino Unido, la llegada de Trump al poder, con la ultra-derecha en el gobierno francés y una Rusia que espera cobrarse las cuentas pendientes, ya que fue castigada, una y otra vez por una UE que pecó de ser sumamente alcahueta de las políticas de EEUU, la Unión Europea debería estar atenta a muchos frentes y ya sabemos que un territorio atacado por todas sus fronteras, su defensa se debilita mucho. Un capítulo aparte, y muy importante sería la volatibilidad de alguno países miembros, que solo están en la UE, por motivos económicos y no porque simpaticen con el proyecto, se pasarían al enemigo al detectar las primeras fisuras, lo que sería fatal, pues, lo peor siempre es el enemigo interno. Dificil momento para la UE y para Francia, pero también para la humanidad, ya que enviaría un mal mensaje a todos los proyectos de unidad que se están gestando.
José Trillo Arán

Marine Le Pen, candidata de la ultra-derecha a las elecciones del 23 de abril y 7 de Mayo.