Este problema se aprecia en la vida en común. Puede encontrarse con personas que no entienden una explicación, o una idea, o un simple comentario. Le puede suceder que usted se quede pensando si es usted quien no sabe expresarse. Descartando los problemas de origen médico, como por ejemplo, la disléxia, o cualquier limitación de índole mental, una vieja profesora con cuarenta años de experiencia en la enseñanza, me asegura que tiene gran parte de culpabilidad la falta de lectura desde la niñez y a lo largo de la vida.
" Los chicos de hoy saben manejar un ordenador o un móvil de última generación, pero son incapaces de descifrar el sentido de una oración, muchas veces la pobreza del vocabulario que atesoran, no se lo permite"
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