Querido hermano:
Estoy feliz, la empresa crece a pasos agigantados.
Yo no me conocía, fue en la multinacional cuando descubrí quien era y las posibilidades que tenía, ya sabes, la del gallego que no puedo nombrar pero que tiene tiendas de ropa por todo el mundo y que su nombre comercial empieza con Z.
Desde que monté aquel tallercito no he dejado de crecer y divertirme.
El mejor momento era cuando le servían la comida a la gente, (los espiaba por un agujero) cien granos de arroz por cabeza, ¡se armaban unos quilombos! entre los chinos había uno que media como dos metros y medio y no sabes ¡como repartía ostias!para robarle a los otros, era un circo romano, o chino para ser más exacto, quince chinos tamaño standard contra él, se le subían a la espalda de a tres y de a cuatro, le mordían la oreja, le arañaban la cara,otra media docena le saltaban sobre los pies y el cuando se enojaba de verdad, se sacudía, movía las aspas que era eso lo que el tenía por brazos, y ¡zas! todos estampados contra la pared, quedaban como moscas aplastadas con la paleta.¡no sabes como quedaban las paredes del contenedor-habitación.de usos múltiples! Al final, para no tener que seguir gastando dinero en arreglos, le hice un trato, le dije que si me traía a su hermanita pequeña, tendría una super porción de arroz para él solo, me trajo a la niña que tiene 13 años (¡ojo! no vayas a pensar que soy un degenerado, acá a los trece ya son mujeres) y que si le daba media ración más me traía a la madre y a la abuela, "la abuela no sirve para el sexo" me dijo,pero que era una buena planchadora porque tenía mucha paciencia china, que la madre tampoco servía mucho, pero que iba en el mismo paquete de oferta y ya sabes que yo me ablando todo frente a una madre ¡y las acepté a las tres! así soy yo, ¡un tierno! No te voy a negar que me puse a sacar cuentas y esos parásitos se comen un paquete de arroz de un kilo, ¡al mes! y me están tirando los cálculos de crecimiento a la mismísima mierda.
Lo importante fue el descubrimiento que hice, esta gentuza a cuanto ¡mas hambre mas trabajan!por lo tanto al medio día encendía el ambientador con aroma a arroz recién hervido (invento mio) ¡y no veas! En estos países uno se llena de dinero, pero se extraña la tierra.
Gracias a Dios parece que ganará el PP y tal vez, si cumplen con lo prometido, hagan mas reformas laborales y acomoden las cosas como para que los empresarios como yo, podamos volver y ayudar a nuestro pueblo y al país porque .lo que necesita España son buenos empresarios.
Tú vete averiguando cuantos obreros pueden comer con una olla mediana de fabada...un poco chirla ¿ok?
un abrazo.
Enviado por J.T desde Hamburgo. gracias amigo
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