miércoles, 27 de julio de 2016

NI CLINTON SERÁ TAN BUENA, NI DONALD TAN TERRORÍFICO.

EEUU nos dominó siempre de un modo o de otro. Los que ya tenemos unos cuantos años de vida todavía recordamos la sonrisa compradora de J.F. K., un tio que daba una imagen de buena gente, sin embargo no dudó en cometer las tropelías intervencionistas como la invasión a Cuba en la bahía de Cochinos o el ataque al régimen de Irak en 1963.(Hay mucho más, lógicamente) País donde después, las empresas de EEUU y su infaltable socio UK se llenaron las alforjas empresas petroleras como Mobil, Betchel, Texaco, o BP. Pero Kennedy sigue teniendo buena prensa y nadio lo asocia con una pólitica de estado, que no cambia casi desde la misma fundación de EEUU.
En los últimos tiempos nos regalaron esperpentos con cara de malos, mirada de malos y palabras de idiotas malos, personajes lamentables y poco recomendables como G.Bush, que es más famoso que su padre, pero no era mucho peor, solo que era mas jetón, más boca suelta, más vaquero de pistolas a la cintura. Pero este fulano no hizo otra cosa que seguir la misma política exterior que los anteriores. La cereza de la tarta fue tener al primer negro de la historia como presidente del imperio, ¡un engaño más! de tal tamaño que antes de comenzar ya le dieron el Nobel de la Paz, "por si hace algo bien hecho", me dijo un amigo por aquellas fechas. Obama se nos presentó como el nuevo JFK del buenismo, pero en versión negra que además le agregaba un aire de avance social y convivencia a la siempre racista mentalidad de los americanos. Sin embargo Obama no ha cambiado nada de la política exterior, fomentan las mismas guerras en el norte de África, financian grupos terroristas, ponen presidentes títeres, llenan de dinero a las campañas desestabilizadoras de gobiernos populares en Latinoamérica, reconocen, aupan y publicitan a serviciales mediocres como Peña Nieto, en México, Macri, en Argentina o Temer y sus secuaces en Brasil, le hacen la vida imposible a los bolivarianos, impulsan candidaturas como la del nuevo presidente de Perú, que llevará a su país, una vez más, a obedecer y depender de EEUU. Qué gane Clinton o gane Trump no cambiará nada para el resto del mundo. USA tienen objetivos definidos y la CIA, "La seguridad nacional"(NSA), el pentágono, y hasta el super agente 86 seguirán intentando dominar el mundo y buscándole mercado a sus grandes multinacionales. El resto es puro "verso", palabras más chocantes o amables, un negro o un rubio con tintes de zanahoria y naranja, una abuela cariñosa y sonriente, no harán que cambie en nada la política exterior.
José Trillo Aran.

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