miércoles, 6 de marzo de 2013
Venezuela, un país para querer...
A principios de 1974 llegué a Venezuela que era para aquella época el país de Sudamérica que contaba con una democracia solida y estaba en pleno auge económico, según me habían contado, después de cinco horas dentro del avión, con el aire acondicionado a toda pastilla, al asomar mi cuerpo a la puerta del avión, ya me impactó por primera vez aquel país, el calor me sorprendió, sentí como si un golpe en el pecho me detuviera, es que sobre la pista de Maiquetía la temperatura era de 45 grados. La segunda sorpresa llegó a los pocos minutos, desde el taxi vi los cerros cubiertos de casas pobres, hechas con restos, una al lado de otra, unas encima y por debajo de otras, sin ningún tipo de orden ni planificación y allá abajo al fondo del valle, el centro de Caracas, que como otras tantas ciudades, se erguía orgullosa de sus modernos rascacielos. Esa la Venezuela real, un poco de riqueza rodeada de grandes pobrezas. mas tarde pude comprobar que así era en todo el país. Por aquellos años no gobernaba Chavez, los gobiernos habían sido de dictadores de derecha, católicos y apostólicos romanos, luego se alternaron el poder los dos partidos principales y entre adecos y copeianos, se repartieron los beneficios de la corrupción y el amiguismo, como hacen actualmente en España el PP y el PSOE, y en Venezuela seguía creciendo las desigualdades sociales, sin embargo, en el mundo solo se escuchaba hablar de lo bien que iban las cosas. Nueve años después abandoné Venezuela y de regreso al aeropuerto Simón Bolivar, vi los mismos cerros, pero ya no me sorprendían. Al presidente Chavez, entre otras cosas se lo culpó de la pobreza y la inseguridad, como si en catorce años de gobierno se pudieran borrar los resultados de doscientos años de historia de gobiernos para las minorías y las empresas extranjeras. Esa es la Venezuela que quieren las derechas, la misma que desigualdad social, los mismos cerros, el mismo olvido de los pobres, eso es lo que quieren para el resto de los países latinoamericanos y lo vienen logrando desde siempre.
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