Cinco males que EE.UU. 'inyectó' en América Latina
1. En política. Las dictaduras, la mejor vía para el saqueo
El punto de inflexión para entender el
intervencionismo de EE.UU. en América Latina es cuando la Segunda Guerra
Mundial estaba a punto de terminar. En Washington entendieron que
necesitaban un plan para ganar ventaja en el tablero internacional y
Latinoamérica era una región importantísima. "A partir de la Segunda
Guerra Mundial se consolida en América Latina el repliegue de los
intereses europeos en beneficio del arrollador avance de las inversiones
norteamericanas", explicaba el escritor Eduardo Galeano.
Para lograr sus objetivos de saqueo en
la región, EE.UU. necesitaba cómplices, que eran nada más ni nada menos
que los gobernantes que ellos mismos sentaban en el trono. Con
dictadores amigos fue más fácil minar los países de sus empresas y
hacerse de todas las fuentes posibles de materia prima no solo en
América Latina, sino en el mundo entero, enviando expediciones militares
o creando guerras si fuese necesario.
Si bien durante el siglo XX la región estuvo infestada de dictaduras militares y gobiernos autoritarios impulsados casi todos ellos por EE.UU., las dictaduras más sangrientas ocurrieron en las décadas de 1970-80, cuando se llevó a cabo el Plan Cóndor que contó, cómo no, con la colaboración de los servicios de inteligencia estadounidenses. Este nefasto 'experimento', que incluyó las peores técnicas de torturas, se constituyó en una organización clandestina internacional para la estrategia del terrorismo de Estado que instrumentó el asesinato de unas 50.000 personas y la desaparición de unos 30.000 opositores.
Si bien durante el siglo XX la región estuvo infestada de dictaduras militares y gobiernos autoritarios impulsados casi todos ellos por EE.UU., las dictaduras más sangrientas ocurrieron en las décadas de 1970-80, cuando se llevó a cabo el Plan Cóndor que contó, cómo no, con la colaboración de los servicios de inteligencia estadounidenses. Este nefasto 'experimento', que incluyó las peores técnicas de torturas, se constituyó en una organización clandestina internacional para la estrategia del terrorismo de Estado que instrumentó el asesinato de unas 50.000 personas y la desaparición de unos 30.000 opositores.
Con dictadores como Pinochet, en Chile, o
Videla, en Argentina, que estaban siempre dispuestos a cumplir los
deseos desde el norte, la intervención del FMI y del Banco Mundial en
forma de ayuda económica ya estaba servida sobre la mesa.
2. En economía. América Latina, un conejillo de indias ideal para el FMI
2. En economía. América Latina, un conejillo de indias ideal para el FMI
Nadie mejor que el presidente del
Ecuador, Rafael Correa, economista de profesión, ha explicado el mal que
el FMI y el Banco Mundial han producido en la región. Me gustaría
recordar el acto de protesta de Correa en la Cumbre Iberoamericana de
2011. En aquella ocasión el mandatario ecuatoriano estalló eufórico
cuando le dieron la palabra a la vicepresidenta del Banco Mundial,
Pamela Cox.
"El Banco Mundial fue uno de los
heraldos del neoliberalismo en América Latina [...] ¿Por qué en este
fórum tenemos que escuchar al Banco Mundial? Al menos que empiecen
pidiendo disculpas por el gran daño que han hecho a América Latina y a
los países pobres del planeta", interrumpió Correa. Acto seguido dijo
que con todo respeto se retiraba porque no creía necesario escuchar a la
señora Cox, a quien acusó de "chantajear abiertamente" a su país. Una
vez afuera, el mandatario fue abordado por periodistas donde resaltó que
él vino a escuchar a los presidentes de Iberoamérica y "no a burócratas
internacionales". "[El Banco Mundial] junto con el FMI impusieron el
neoliberalismo en América Latina. Ustedes saben el desastre que fue ese
experimento", señaló el presidente.
Los países latinoamericanos ya nos
sabemos de memoria el funcionamiento de los rescates económicos del
Banco Mundial y del FMI. Debemos de entender de una vez por todas que el
objetivo de estas entidades no es lograr que un país se desarrolle, el
objetivo es inyectar dólares (bajo ciertas condiciones) para garantizar
el pago al sistema bancario privado y seguir dejando endeudados a los
países que 'ayudan'.
Los dictadores militares puestos por
EE.UU. en América Latina fueron los encargados de tomar los préstamos,
abriendo el camino al despotismo financiero. El experimento neoliberal
de los 70 pactado en Washington le dio muchos frutos a EE.UU. y dejó un
cáncer económico en América Latina: la deuda.
3. En medicina. Enfermedades venéreas inoculadas en Guatemala
Con el objetivo de estudiar el desarrollo de enfermedades venéreas y comprobar la efectividad de nuevos antibióticos como la penicilina, la Secretaría de Salud de EE.UU. llevó a cabo en Guatemala experimentos con seres humanos entre 1946 y 1948. En un principio se dedicaron a buscar prostitutas con sífilis y gonorrea, para que pasaran la noche con presos y los infectaran. Debido a que necesitaban más víctimas, decidieron inocular estas enfermedades de forma directa. Enfermos psíquicos y, en su mayoría, reclutas del Ejército fueron los blancos principales. "Es para tu bien", les decían los especialistas, mientras les inyectaban el mal sin siquiera importarles que faltaban a la ética y que este tipo de prácticas eran las mismas que los nazis habían puesto de moda apenas unos años antes.
Durante décadas, nadie se acordó de las
víctimas hasta que una investigadora estadounidense encontró en 2010 los
archivos del doctor encargado de estos experimentos. El escándalo se
destapó y la polémica estaba servida. Estados Unidos se vio obligado a
disculparse ante el pueblo guatemalteco por haber infectado
deliberadamente a más de 1.500 personas.
Algunas víctimas cuentan que sufren
dolores de cabeza constantes, incontinencia urinaria, llagas en las
extremidades y, entre otras dolencias, problemas en las articulaciones.
Se sabe que a algunas de las víctimas se les tuvo que amputar el pene.
Varios de ellos, derrotados por la depresión, optaron por el suicidio.
La Universidad Johns Hopkins, la
fundación Rockefeller y Bristol-Myers Squibb (el grupo farmacéutico que
suministró la penicilina para los experimentos) fueron acusados de
participar, aprobar, fomentar, ayudar y de ser cómplices de estos
abominables hechos bajo la total aprobación y patrocinio del gobierno de
Estados Unidos.
4. La doble moral estadounidense, la CIA y el apoyo a terroristas
La CIA desde sus inicios se convirtió en un instrumento de EE.UU. para apoyar a opositores-terroristas de los gobiernos que no son del agrado de Washington. En América Latina tenemos notables ejemplos documentados. Así, por ejemplo, los Contras (grupos insurgentes a la administración nicaragüense en los años 80) fueron organizados y financiados por la CIA. Los terroristas más conocidos en la región quizás sean Luis Posada Carriles o Félix Rodríguez, todos ellos agentes entrenados por dicha agencia de inteligencia.
Luis Posada Carriles es considerado el
autor intelectual del atentado de 1976 contra la aerolínea Cubana de
Aviación donde murieron las 73 personas que iban a bordo. Este activista
anticastrista también es acusado de una serie de atentados en La Habana
en 1997, así como del desarrollo de una conspiración para matar a Fidel
Castro. Se lo ha podido ver en las calles de Miami, disfrutando de las
playas y ante la mirada cómplice y silenciosa de Washington.
Por su parte, Félix Rodríguez,
condecorado por la CIA por su Valor, fue uno de los agentes que
participó en la ejecución del Che Guevara en Bolivia.
5. Una burla a los Derechos Humanos: el bloqueo a Cuba
Cuando Fidel Castro llegó al poder lo primero que hace es empezar a recuperar las riquezas de Cuba con el fin de ponerlas al servicio de su pueblo. Las medidas implementadas en la isla afectaron los intereses de los grandes monopolios estadounidenses que durante décadas saquearon esta nación caribeña.
Washington no podía quedarse de brazos cruzados viendo cómo le arrebataban una de sus gallinas de huevos de oro, por lo que adoptaron una brutal medida con rapidez. Su experimento consistía en implementar duras sanciones contra Cuba y esperar algunos meses hasta que Fidel diera el brazo a torcer. Tuvieron que pasar más de 50 años para que Obama al fin se diera cuenta de que el espíritu y el valor cubanos son inquebrantables.
Resulta inhumano dejar por más de medio
siglo a un país sin la posibilidad de comprar medicamentos básicos, ropa
o útiles escolares para los niños, negarles la red global de
comunicaciones o la posibilidad de modernizar su infraestructura y el
transporte público. El embargo estadounidense ha provocado un atraso en
todas las áreas de vida de los cubanos. Es necesario entender que este
bloqueo viola totalmente los derechos humanos, así como el legítimo
derecho a la autodeterminación económica y política de este país.
Reflexión
Nunca nadie debe olvidar que detrás de
todos los logros estadounidenses hay guerras, intervenciones, saqueo de
recursos ajenos y muerte. ¿Deberíamos nosotros hacer caso eternamente a
las órdenes que nos llegan desde Washington? Sinceramente, creo que no.
Por Roque Caravedo para RT
Por Roque Caravedo para RT
No hay comentarios:
Publicar un comentario