Dos hitos sin parangón se unirán, por el bien de España.

-Quiero que sepa usted, don Pedro, que siempre fui un admirador suyo-
-Muchas gracias, don Mariano, el honor que usted me hace no tiene parangón-
-Déjese de parangones...don Pedro y entre, que le hice preparar té, café, chocolate, infusión de bergamota, zumos de pera, naranja, manzana, uva, lima limón con zanahoria, o si prefiere algo espirituoso también hay wiski, cogñac, vino de todas las regiones, lo que usted desee, don Pedro-
-Con su llamado y su cercanía ya tengo bastante don Mariano, gracias-
-No sea usted tan amable don Pedro, el honor es mio, no se imagina lo que significa para mi compartir este encuentro con una persona brillante, leal, trabajadora, honesta, altruista, desinteresada, y de una dignidad a toda prueba, es usted el huésped más distinguido que pisó La Moncloa-
-Me agobia don Mariano-
-¡Faltaría más don Pedro...el agobiado soy yo-
-¡Todo sea por el bien de España!, don Mariano, no sabe usted lo que significa para mi, poner mis ideas neo-liberales a su disposición-
-Siempre supe que usted y yo quedaríamos en los parangones de la historia-
-España necesita de lideres como usted, don Mariano-
-No sea modesto don Pedro...¡más líder será usted!... usted, es un hito... un mojón... un poste en la historia del parangón...no, no, parangón no...¡pues eso!-
-Su claridad y rotundidad me agobian, don Mariano-
-¡Nada!, don Pedro, el agobio que le proporcionamos a los españoles es lo que el parangón de los postes de España está esperando-
-Somos dos hitos de la historia, don Mariano-
-Si don Pedro..dos hipos del parangón en esta España llena de españoles-
-Como reclama el futuro de España don Mariano!-
-¡Eshhho!-