lunes, 6 de marzo de 2017

¿La humanidad está dando un paso atrás?

Creo que todos tenemos claro que la vida de un ser humano se desarrolla en varios aspectos a la vez, en una gama agotadora de frentes a cubrir, y que por la educación recibida, nos exige triunfos constantes, y siendo despiadada con los posibles fracasos o fallos. Tal vez por ese ajetreó, muchas veces olvidamos que somos parte importante del cambio a nivel social, nacional o internacional, pues al fin y al cabo, somos parte de un todo, nos guste o no, nos quieran dividir, o no.
Lo que no debemos cometer es el error de confundir los avances, en todos los aspectos de la ciencia, con el progreso a nivel humano.
Hace unos días terminé de leer un libro de novela histórica, donde su autor, Indelfonso Falcone (1) nos pinta la España del Siglo XIII y parte del XIV, y juro que dije varias veces ¡no progresamos una mierda!, porque cuando suelo hablar conmigo mismo, no reparo en términos políticamente correctos.
El caso es que este libro, no recomendable para ancianos que lean en la cama, a menos que tengan donde apoyarlo, porque el peso de semejante ejemplar le provocará, falta de circulación en los dedos, dolor en las muñecas, cansancio visual, paralización corporal, y al final a los diez minutos, aunque es atrapante, uno lo debe dejar porque le duele hasta la "biblioteca bancaria", como dijo mi amigo Eusebio, "el banco me dio la biblioteca bancaria a veinte años... y me compré la casa", un error que los amigos siempre le recordamos... como buenos amigos que somos.
Volviendo al tema, hemos progresado mucho en cuanto a lo material, pero en lo humano no tanto como nos gusta imaginar. Habíamos apuntado bien allá por los 60/70 cuando la tolerancia parecía ponerse de moda, cuando despuntaba aquello de "vive y deja vivir", "prohibido prohibir" etc. etc.etc.
pero apenas despuntó como un amanecer radiante, pronto las nubes de los egoísmos, los intereses, las divisiones, y principalmente la política neo-liberal, al verse sin competencias, impuso el...¡ todo vale si es por el dinero!. Y cuando fallan los valores y el dinero es Dios...¡se pudre todo!.
Hoy vemos el fruto de todo eso, la gente busca con urgencia nuevas esperanzas, y sin darse cuenta, las busca en líderes de poca monta, que necesitan muy poco para imponerse y con cuatro frases hechas y conceptos sanguíneos, dignos de la década de Hitler, ya se hacen con el poder.
Hoy Europa, por ejemplo, no sabe ni quien es, ni adonde va. Crecen en sus entrañas ideas de ultra-derecha, de xenofobia, de nacionalismo mal entendido, de racismo, de recortes de derechos y libertades, siempre camuflados de mayor seguridad u otros pretextos aceptables, y de radicalización, y de pronto, nos vemos como aquellos pobres ciudadanos, desorientados, de la Europa de las grandes guerras... pero con IPhone 8.
La ausencia de líderes "capaces, humanos y universales" que fomenten y defiendan valores como la cooperación, la solidaridad, la justicia, y los DDHH nos condenarán, inevitablente, a cometer los mismos errores del pasado... pero los líderes nacen y se crían en la sociedad, y llegan a puestos de poder a través del voto...¿verdad?. Si esto es cierto, entonces, si, estamos dando un paso atrás.

José Trillo Arán.










(1)"Los herederos de la tierra" 892 páginas, editorial Grijalbo. Lo recomiendo.

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