A primera vista quizás usted piense que ya no razono con claridad, o que el extremismo ya me convirtió en su vícticma, creo que no, pero, de todas maneras es solo una opinión más, tan respetable como cualquier otra. ¿Puede ser excesivamente negativa?... quizás si, tal vez no, porque ante la evidente constancia de Israel en apoderarse de los territorios palestinos, una labor sostenida a través de décadas, no nos lleva a pensar que esto pueda cambiar. Israel sigue con las burlas a todas las decisiones de la ONU que estén en contra de su expansión territorial, no es descabellado pensar que a los palestinos solo les quede la opción de la guerra, una guerra que los terminará de destruir, a menos que cuente con verdaderas ayudas de sus pueblos y países afines.
La comunidad mundial no pasa de emitir tibias críticas a las políticas de Israel y su papá protector, todas muy políticamente correctas a favor de la causa palestina, pero no pasan de esas declaraciones. Los palestinos no tienen futuro por el camino de la paz y el dialogo. Me duele afirmar esto porque pienso en los miles y miles, o cientos de miles de seres humanos que sufrirán las consecuencias, pero... ya vemos que ¡lamentablemente! las guerras siguen siendo el pan de cada día, unas veces por la libertad, otras por negocios, otras por supervivencia, otras... otras... siempre habrá otras guerras en esta pobre humanidad que sigue atada a los bajos instintos de nuestros ancestros de las cavernas. Por lo tanto al pueblo palestino le quedan dos oportunidades, morir de a poco, o salvarse por la fuerza.
José Trillo Arán.
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