No los llamen "manada"... llámenlos cobardes.

Según el diccionario de la RAE, esto significa el término manada:

1. f. Hato o rebaño pequeño de ganado que está al cuidado de un pastor.

2. f. Conjunto de ciertos animales de una misma especie que andan reunidos. Manada de pavos, de lobos.

3. f. Porción de hierba, trigo, lino, etc., que se puede coger de una vez con la mano.

4. f. desus. Cuadrilla o pelotón de gente.

a manadas

En los últimos tiempos estamos siendo atacados por grupos de individuos a los que se les suaviza su actitud asocial y hasta asesina, denominándolos como "manada". Lo que en cierto es modo es una ofensa para otras manadas de una misma especie, como lo denomina la cuarta posición aunque aclare que ya está en desuso. Yo pertenezco a ese grupo, y usted, aunque no nos guste, todos pertenecemos a una cuadrilla, pelotón, ejército, sea cual sea el motivo que nos une a otros componentes de la misma manada. El calificativo de la manada, supongo que vendrá por el triste ejemplo conque fuimos educados y donde siempre los malos ejemplos son comparaciones con el mundo animal y este caso son son los lobos o las hienas, que para poder comer, utilizan técnicas de ataque grupal y que damos por sentado que es algo temeroso o rastrero, porque siempre son más la cantidad de atacantes que la víctima. Pero los animales utilizan esta potencial ventaja del grupo, con una sola idea, comer, sobrevivir, del único modo que encontraron en la cadena alimenticia, porque apostaría hasta que los lobos dejarían de matar si pudiesen conseguir su comida en los supermercados, pero no, no tienen esa posibilidad. Tampoco hasta hoy se supo que una manada de hienas machos ataque para violar a una hembra joven. Creo que deberíamos volver a revisar los términos conque definimos las cosas, porque esto también es un formador de ideas, y porque no, también lo que olvidamos de mencionar, porque no dudamos en llamar "una sangrienta manada de lobos" y no usamos la misma designación para un grupo de leonas, que salen a cazar porque el parásito del león, adormilado y en plan rey de la selva, no mueve ni un pelo a menos que sea para imponerse sobre sus sumisas hembras y comer primero lo que ellas cazaron. Deberíamos revisar los términos que usamos, un grupo de hombres que se juntan, planifican y atacan a víctimas siempre desprevenidas y en inferioridad de condiciones, no se los puede llamar manda, se los tiene que llamar, como poco, grupo de cobardes.

José Trilo Aran