El tiempo y la muerte, juegan a favor.

   Hace una par de horas que intento recordar el nombre de la monja esa que murió hace poco y que según los indicios estaba en el ajo de la venta de niños, ¡ya me acordaré! aunque en realidad no es importante su nombre, sino como el hecho de que muriera también mató el caso, lo sacó de la atención de los medios y ahí es cuando se cometen las "irregularidades de ley", para solucionar casos importantes.
    ¿Vio que poca memoria tenemos? A eso apuestan los políticos y otros implicados, al paso del tiempo, al olvido, a la distracción que producen otros acontecimientos, a la lentitud deliberada de la justicia. imagínese que el caso Urdangarín, no se cerrara, ni se archivara y hubiera una decisión dentro de, supongamos, quince años, se podría castigar a ese hombre, en teoría si, pero pueden pasar tantas cosas en quince años. Incluso se puede aprovechar, como en el caso de la monja, la muerte de alguno, para cargarle el muerto, nunca mejor dicho...y ¡caso cerrado!
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"Cerco a Urdangarin"