El Papa está "avivando a la gilada"

   Las variantes del idioma español son tan amplias que nunca terminaremos de enterarnos de todas ellas.
   Al poner el título de esta página me vino a la memoria una frase Argentina que se podría traducir como "espabilando a los gilipollas", porque el argentino abrevia en el "gil" al gilipollas y agrupa en "gilada", una gran cantidad de individuos que dan este perfil. Soy consciente que a muchos lectores españoles no les agrada que yo utilice términos latinoamericanos, algunos porque siguen viviendo en su pequeño mundo hispano, otros porque no quieren aceptar que el español lo hablan mas de trescientos cincuenta millones de personas, otros porque siguen creyendo que es un producto exclusivo de Castilla y pretenden seguir creyendo que tienen la denominación de origen y lo demás son copias de mala calidad, otros porque todavía tienen un aire de superioridad que les impide subestimar lo que viene de latinoamérica, si vale la pena, ¿por que no aceptarlo?.
   El caso es que con giles o gilipollas el Papa está lanzando unos mensajes muy importantes para dejarlos pasar por alto, ahora está por ver si los miles de millones de católicos lo entienden y se ponen las pilas para comenzar a pensar de otra manera, y se apuntan al cambio mental y social que se requiere, pero por mucho que el Papa hable y diga que este sistema económico no puede seguir, que no sirve, que es injusto, que el dinero no puede prevaler sobre el bienestar general, por mucho que este Papa intente llamar la atención no creo que logre demasiado, (aunque me encantaría equivocarme), es mucho esperar que los mensajes de un Papa, hagan mella en la educación de miles de años donde se enseñó a servir al señor poniéndose de rodillas, a servir al rey postrándose a sus pies y soñar con princesas y riquezas, no creo que logre por muchos mensajes sanos que predique que la gente deje los miserables egoísmos que dieron lugar a gloriosas frases como "tanto tienes tanto vales", no creo que si por esos milagros de la vida volviera Cristo a entrar al templo de los mercaderes y látigo en mano atacara a los capitalistas infames, la gente no volviera a pedir que lo crucifiquen.
   Ojala este Papa tenga la valentía de seguir espoleando a tanto gilipolla y alguno cambie su modo de pensar, pero tengo dos miedos que me asustan, uno, que el viejo esté sembrando en el desierto y dos....¡ que lo eliminen!