España, un inmenso animalario
El perro Excálibur fue sacrificado por no existir instalaciones adecuadas para acogerlo, no porque estuviera infectado, según declara el catedrático veterinario encargado del dictamen. “Lo normal hubiera sido vigilarle y aislarle 21días y luego darle de alta. Pero en todo el territorio nacional no existe un animalario de nivel 4, que es el requerido en los casos de ébola. España no está preparada para esto”. Parece que en las previsiones no se les ocurrió que los infectados podrían tener animales de compañía. Mejor liquidarlos, y todos tan contentos. No sea que el turismo se espante. Los culpables son la enfermera infectada y los médicos, cuyos trajes de protección les quedaban cortos de mangas. El Gobierno, central y autonómico, están limpios de polvo y paja. El asunto se va politizando y emporcando en el animalario. Solo falta decir que la enfermera es simpatizante de Podemos.
Dentro del animalario nacional también sabemos que Miguel Blesa, ex presidente de Caja Madrid, disfrutaba de un sueldo anual de tres millones y medio de euros (frente a los 120.000 de su antecesor, Jaime Terceiro), y no obstante, y aparte de la tarjeta oficial, gastó con la ‘otra’ 436.700 euros, a una media anual de 54.600 y que empleó, por ejemplo, en 10.000 euros en vino y 9.000 en un safari en África. El consejero Moral Santín, de IU y expulsado por su partido, tenía 526.000 euros de sueldo anual y además gastó con la tarjetita 456.500 euros, 365.000 de ellos sacados del cajero en efectivo. Y así hasta 86 consejeros y directivos. Los 367 miembros de la Asamblea, ente los que estaba el actual Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, recibían cámaras, ordenadores y teléfonos móviles por reunión, completando así el animalario de Caja Madrid y Bankia.
También ocupa plaza el llamado líder histórico de UGT en la minería asturiana, Lito Fernández Villa, que ocultó a Hacienda 1,4 millones de euros y llevó al banco en fajos el dinero para acogerse a la amnistía.
El PSOE cerró 2013 con una deuda de 64,55 millones de euros, que no está nada mal, aunque por lo menos han publicado sus cuentas, no como los demás, que permanecen en el misterio. (No recuerdo si IU las ha publicado). Podemos, de momento, sí, y aún son muy modestas pero sin endeudarse.
Los juzgados rebosan, los jueces hacen lo que pueden, saturados, algunos con más de 3.000 asuntos al año. Pero buen cuidado tienen las autoridades políticas ni de aumentar el número de juzgados ni de cambiar las leyes que protegen a los reyes del zoo nacional. En la denostada Alemania de Merkel, por ejemplo, hay un juez por cada 10.000 habitantes; aquí por cada 100.000.
En fin, todo marcha. El animalario está al completo, pero los ciudadanos vamos a echarles cacahuetes porque nos hacen gracia. Se ríen y se los comen contentos porque saben que no irán a la cárcel ni les arrebatarán sus prebendas. España, un inmenso animalario.
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