Te conozco desde niño, no pasabas de medio metro y tenías el cuerpo delgado, pero una sonrisa muy linda. Se como luchó tu vieja para darte de comer, para mandarte a la escuela primaria y después a la secundaria...¡valiente tu vieja!, una leona en la lucha diaria que no escatimaba dolores a sus manos limpiando la mierda de los ricos, planchando y cosiendo la ropa de los ricos, no le dolio nunca el dolor de la cintura, ni la cabeza, ni la espalda, ni el diario estigma de ser madre soltera, campesina pobre y casi analfabeta, mal mirada por la sociedad de ricos a quien tan bien servia. ¡Madre coraje y guerrera del día a día! y ni que decir de su paciencia. Lo soportó todo, incluso que el cura la basureara con sus consejos y reprimendas. A tu vieja la admiro como admiro a pocos, nunca pude sentír pena por ella porque ella no me lo permitía, quien tiene esa fuerza de lucha, nunca puede dar pena, mas bien impone respeto.
Pero vos si me das pena, mucha pena.¡Nunca serás como tu madre!, porque te consideras alguien mejor, porque lograste un pobre avance social en la escalera hipócrita de la sociedad, pero vos solo estudiaste mientras ella lo bancaba todo. Ahora que tenés un buen sueldo y anteponen el título a tu nombre, ahora que tenes vacaciones pagadas, una casa y un auto, te olvidas de todo y tal vez pienses que sos un triunfador, pero no chaval, sos ¡un pobre pelotudo! que mira para otro lado ( y disculpame lo de pelotudo pero yo te limpiaba los mocos cuando eras un niño hambriento de padre). Ahora que te crees que sos alguien se te olvida que estudiaste en una escuela pública, y lo público y gratuito te bancó hasta el momento de titularte y ahora te avergonzás de los público y apoyas la privatización de todo... y el pueda que pague y el que no se joda.
Pero así como te limpie los mocos o te conté cuentos, te digo que todo el mundo que creíste construir, y de todo lo que te ufanás, es tan endeble que un simple telegrama de despido te hará volver a la realidad de millones, de esos millones de pobres o casi pobres, que no querés ver, que no querés ver porque sos un blandito, un pobre tipo que sigue diciendo "si amo", mas asustado que tu vieja, porque ella no tenía nada para perder y todo lo eras vos.
Andá, mirate al espejo, a ver que ves, pero fijate bien..tenes la piel oscura ¿verdad? ¿oscuro indigena?... ¿o es oscura de Caribe, yate, mujeres y ron?, observate bien y fijate si esa sonrisa de dientes blanqueados no se burla de vos.
Fuiste pobre y sos algo menos pobre, pero pensás como rico, escapás de tus raíces y te alineas con los ricos, con las politicas de ricos y para ricos, renegás de ese gobierno que te facilitó ser lo que sos, porque no te olvides, que para todo no le alcanzaba el dinero, a tu vieja. Después, si tenes cojones, analizá bien tu país, fijate cuantos millones de pobres hay y pensá ¿por que hay tantos pobres? pensá un poco sino se dejó de lado las politicas sociales durante décadas, esas mismas políticas sociales que hoy te permiten ser lo que sos, porque te recuerdo que tu vieja te tuvo que llevar de urgencia al hospital público, porque para todo no le alcanzaba el dinero, a tu vieja.
Mirate bien al espejo y verás a un traidor.
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