Según parece esta señorita cubana es una acérrima defensora de una Cuba sin el régimen de los Castro y pregona a través de la Cadena Ser, donde suele aparecer en antena, hablando por teléfono desde La Habana, también aparece con artículos en el diario El País. Dejemos en claro que no soy partidario de ninguna tiranía y menos la de los Castro.
Aclarado esto, me planteo una serie de preguntas que me rondan la sesera como si fuera una piedra en el zapato de mi inteligencia, porque una cosa es estar informado y otra cosa es tragar sin masticar.
No tenemos datos ciertos de quien es esta señorita, solo una rosada versión de "incansable luchadora por la libertad". Bien, tomemos esto por válido, para tener un punto de partida cierto.
Esta señorita habla con frecuencia por una radio española, pero de donde habla ¿de La Habana o de Miami ? porque, o el régimen cubano tiene un centro de inteligencia totalmente inepto, cosa muy en extraña en cualquier régimen dictatorial y menos en el cubano que detectó varios atentados contra Castro y que tiene ramificaciones y metástasis de cáncer desarrollado.Una llamada telefónica o el uso del ordenador (o computadora como dicen en la América hispana) son muy fácil de localizar hoy en día. Lo que me lleva a dudar si esta mujer trabaja por la libertad "con permiso del dictador" que la utiliza para demostrar que en Cuba no hay tanta persecución como dicen. Puestos a pensar ¿quien nos dice que esta mujer no esta cómodamente instalada en EEUU y nos vende la moto de luchadora clandestina?
En estos tiempos de tanta información fraudulenta, no sería extraño, que aún prestigiosos medios de comunicación se dejen engañar, o a sabiendas, den como bueno noticias sin contrastar, ya que como no son dañinas a sus intereses, las dan por buenas, total, nunca está de más crear algún héroe anónimo "que luche por la libertad de los pueblos oprimidos" sea cierto, o un engaño, ayudan a levantar la audiencia o los lectores.
No sé si lograré encontrar las respuestas a estas preguntas, pero será una más de las piedras en el zapato, que no nos impide seguir caminando, aunque sea cojeando. Es que desde que perdí la inocencia, se me da por hacer preguntas incómodas. Sería mas práctico y me traería menos problemas decir ¡que se jodan! o que "cada uno crea lo que quiera creer"...¡ pero soy así!.prefiero la verdad, aunque sea molesta.
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