El último informe del padrón reduce la población española a 47.059.788 habitantes. Lo clarificante de estas cifras es que el año pasado se fueron 205.788 personas donde no se especifica si son extranjeras o nacionales. Sin embargo un dato llamativo lo dio ayer, la cadena SER de Canarias donde aseguran que 11.612 ciudadanos canarios emigraron en lo que va del año y se lamentaban que esta vez son canarios jóvenes y bien preparados. El porcentaje de extranjeros es del 11,7 %, lo que es muy bajo según los estudios en ese aspecto debe estar sobre el 20%, Alemania que esta dentro de los parámetros normales tienen un 21% de extranjeros. Por mucho que nos intenten llenar la cabeza de invenciones idiomáticas o nos cuenten hermosos proyectos de crecimiento y brotes verdes, la inmigración es el factor más cierto para saber como está la situación de un país. Y aquí se van más de los que vienen, no solo este año sino desde hace tres años.
Las cifras oficiales siempre están amañadas, son cifras "chicle" se alargan o se achican a medida, pero la verdad está en la calle, solo hay que consultar, por ejemplo, con otro sector clave que puede darle una información cierta y sin adornos ¡el taxista!, ellos siempre fueron y son el termómetro de una sociedad, pero hay muchas otros oportunidades de saber la verdad, cualquier pequeño comerciante
le puede dar razones reales.
Pero un país donde no llegan inmigrantes y sus nativos emigran es un país en bancarrota, ni lo dude, pero no hay mal que no haga feliz a alguien, los xenófobos estarán muy contentos, aunque yo me entristezca enormemente. Para muchos que sueñan con una España de raza pura debe ser una buena noticia.
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