La relación de España con Venezuela, debe ser buena casi a la fuerza pues como otros países de Latino-américa hay muchísimos españoles que viven allá, pero los intereses bilaterales de raíces comunes se alteran siempre por los malditos intereses partidarios y comerciales. Una vez más los observadores internacionales de las elecciones las califican de limpias y democráticas, pero el PP no puede abstraerse de sus ideas y el eurodiputado Díaz de Mena, no pierde la oportunidad de poner su granito de odio y descalificación.
La Cospedal tampoco se queda atrás y ya expresó que su partido está " preocupado" y deja la duda en el aire " es muy importante que sepamos con claridad lo que ha sucedido". Si yo fuera simpatizante del PP estaría preocupado en ver como se malgastan los fondos del partido creando un partido Latinoamericano Popular y que los que deben estar atentos a los problemas de España, se preocupen de los intereses de las multinacionales españolas que ganan fortunas inmensas y después guardan el dinero en paraísos fiscales y se lo olvida la españolidad al momento de enviar miles y miles de empleados a la calle en su propio país. Por favor, tengan un poco de delicadeza al momento de demostrar "tanta preocupación por Venezuela", no vaya a ser que los españoles pensemos que se están reservando para el futuro un puesto laboral en alguna multinacional.
Por mi parte le deseo al nuevo presidente venezolano que acierte en sus medidas y que tenga mucha suerte, porque la guerra externa e interna que tendrá que soportar, es cruel y es mucha.
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