Creí que lo había escuchado todo...

   En casa están preocupados, tienen miedo de que en cualquier momento me comience a balancear contra una pared y hablar "boludeces" como los judíos ortodoxos, yo los intento calmar diciendo que es un estado anormal coyuntural a modo de defensa preventiva de mi salud mental, pero les juro que tengo miedo de que me patine el embrague neuronal y quede dando vueltas a lo tonto. Es que es mucho, vivir soportando mentiras durante cuarenta años en Argentina, ver como se hundía un país que apuntaba para poderoso y volver a España  y encontrarme con lo mismo, es muy duro de soportar.      Después de vivir todo tipo de extraños malabares económicos en un país donde se recurrió a todo y aprender a la fuerza términos económicos como indexación, desindexación, dólar paralelo, planes quinquenales, tasas flexibles de ajuste, revalorización monetaria, equilibrios fiscales y toda una retahíla de palabras de brillantes economistas ex alumnos de Harvard, después de escuchar tantos otros inventos dialécticos para explicar que todo se iba a la mierda, ahora tengo que soportar a estos cretinos, que tienen la desfachatez de decirnos que "aunque la gente no lo vea todo va bien" cuando los números son más claros que una mañana de primavera, es que hay que tener mucha paciencia para seguir siendo una persona "más o menos" normal. Pero creo que lo más duele es que media España se come el cuento y siguen apoyando a este gobierno. En estos momentos no hay un solo item que sea positivo, sin embargo parece que si, pero somos tan idiotas que no vemos el repunte, o sea, los nuevos "brotes verdes". Pero se puede estar pobre, es una etapa de la vida que se puede superar  con el tiempo se olvida, sin embargo, lo que no se puede superar, es la burla, el cachondeo, la mentira y lo peor de lo peor es que nos traten como idiotas hoy y mañana, porque al final, de tanto machacar en ello, nos lo vamos a terminar creyendo y veremos en esta mafia de inútiles y ladrones a grandes estadistas que engrosarán las gloriosas páginas de nuestra historia. Y lógicamente que estoy preocupado por mi salud mental...¿usted no?.