La guerra económica es quizás unas de las menos comentadas aunque se lleva a cabo a diario y donde una vez más los poderosos siguen intentando repartirse los dividendos, aún a costa de que muchos países se hundan, o como daño menor no puedan crecer. Los consumidores de los países que carecen de petróleo están contentos, solo en parte, porque en las gasolineras o estaciones de servicio la bajada de los carburantes no se refleja, ni con la intensidad ni la rapidez que debería. Es una guerra descarnada donde no se respetan ni entre aliados, por un lado USA y sus eternos aliados árabes, como por ejemplo, Oman, Arabia Saudita, Kuwait etc, hacen un frente común contra los enemigos del "nuevo eje del mal", que son los que van perdiendo esta guerra por ahora, que casualmente son Rusia, Venezuela, e Irán como víctimas principales de estos "daños colaterales" y otros, entre ellos Ecuador que sufre sin merecerlo y de rebote la merma de sus ingresos.¿Quienes se benefician? todos los que deban comprar petróleo, como Europa, por ejemplo, y a países como España que intentan remontar mucho más, y ni que decir al gobierno de Rajoy que se apuntará un crecimiento exiguo como un logro de su gestión, aunque en ello ayude el precio del petróleo. Venezuela como socio fundador de la OPEP intentó convencer a sus socios de que redujeran la producción porque ellos son los más dependientes de esas entradas de divisas...¡minga! le dijeron, los árabes pueden esperar a que este juego de política termine, ellos quieren dañar a Irán, Usa y Europa a Rusia que les robó Crimea en su cara y los hizo quedar como débiles y timoratos a todos los socios de la OTAN, sin embargo entre amigos se clavan cuchillos por la espalda, pues ninguno quiere perder clientes y si tú bajas el precio yo lo bajo más. Mientras los gobernantes se demuestran quien la tiene más grande, los ciudadanos rusos ven como se devalúa el rublo, los venezolanos saben que se seguirán hundiendo sino pueden recaudar, los iranies pagan las guerras eternas y fratricidas del mundo árabe. No se habla de las guerras económicas, se toman como algo normal y se las camufla con la palabra "negocios", pero es mucho más que eso. Las empresas petroleras dedicadas a la nueva extracción denominada "fracking" también ponen su granito de arena ya que vienen a incrementar, en este momento, el precio a la baja, todo hasta que los poderosos digan..."bueno, ya podemos cerrar un poco los grifos".
Pero hay algo mucho más peligroso que la combinación "petróleo y política" y es la devastadora necesidad de la "vendetta" y de demostrarle al otro quien la tiene más grande.
J. Trillo Arán.
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