Brasil es una bomba de tiempo a punto de estallar y su debilitamiento programado es un acierto para la política exterior de USA y las grandes multinacionales. Lograr que Brasil vuelva a ser un país dependiente logra dos objetivos que eran una piedra en zapato de los poderes neo-liberales y cumple dos objetivos importantes para ellos. Brasil debe dejar de ser un pilar fundamental no solo en Sudamérica sino también en el BRICS ( unión comercial entre BRASIL, RUSIA, INDIA, CHINA Y SUDAFRICA). Gran parte del pueblo brasileño ya se dio cuenta de esto y cada vez son más las protestas sociales. Incluso la ultra- derecha aprovecha el momento para pedir la vuelta de las dictaduras militares, que siempre son bienvenidas para los planes de USA. https://actualidad.rt.com/video/223769-brasil-manifestantes-repudiar-ajustes-rio-janeiro
Felipe VI, anuló el viaje a Arabia Saudita, con motivo de los funerales de estado en ese país, por la muerte del hermano del rey. Muy acertado por parte del monarca español, ya que al fin, el reino saudi no engaña a nadie. Se sabe que financian al ISIS y que no tienen miramientos al momento de bombardear en Yemen. El régimen saudí no respeta nada y es más allá de sus lujos y oropeles es uno de los regímenes mas sanguinarios. Porque es bueno, de vez en cuando, separar la política nacional de los intereses comerciales de alguna multinacional española.
"La democracia es buena cuando ganan los mios". Siguen las protestas en EEUU por la victoria de Trump, los democráticos ciudadanos que no aceptan la derrota me recuerdan mucho a la oposición venezolana, solo que estos últimos son incentivados tambien desde afuera, la democracia es como un comodín. Malos perdedores estos ciudadanos, lo que me lleva a pensar ¿qué pasaría en USA si le echaran mas gasolina a los enervados votantes demócratas?
Los diarios españoles evitan decir que la retirada de Fernandez Díaz fue por la iniciativa de Podemos que obligó al PSOE a posicionarse y pedirle a Rajoy que no insistiera con esa nominación "a dedo", porque ellos no "podían tragar ese sapo" y quedar en evidencia frente a su electorado dividido. Tampoco ningún analista político lanzó al aire la posibilidad de que el propio Rajoy se haya querido desprender de uno de sus amigos, más mal visto por la ciudadanía, y dejar que fueran otros los que lo enviaran lejos y a un rincón, porque Rajoy, puede que tenga cara de tonto, o tenga la simpatía de una plancha, pero no lo es y a pícaro y mañanero no hay muchos que le ganen.
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