lunes, 14 de noviembre de 2016

La prensa no se olvida de Leopoldo López, pero si de Milagro Sala.

Es lamentable el silencio de los medios de comunicación que proclamaban con énfasis la detención del venezolano L.López, por el simple hecho que hacía oposición contra el gobierno de Maduro, sin importarles mucho que métodos utilizaba. Sin embargo guardan un vergonzoso silencio ante la detención de Milagro Sala, un encarcelamiento condenado por el Mercosur, el Parlasur, y la ONU, las autoridades argentinas no atienden ni a las palabras del Papa Francisco a favor de esta parlamentaria.
Los medios españoles, que hacen gala de decencia periodística, de lucha por los derechos humanos, solo cuando se trata de "acabar con Maduro", con el resto, guardan un silencio cómplice. Milagro Sala está presa en la norteña provincia argentina de Jujuy, donde el gobernador Morales pone a prueba una nueva forma de dictadura, que si funciona, se irá extendiendo a todo el país.
Macri se siente tranquilo pues sabe que la prensa occidental, callará sus desmanes, tal vez porque ven en él, un neo-liberal clasista, que ya les dio y les dará grandes beneficios.
Parte del pueblo argentino también guarda silencio y sin saber siquiera porque está presa está mujer, callan y conceden, puede haber muchos motivos para ello, ceguera ante las medidas del presidente al que votaron o tal vez racismo puro y duro porque Milagro es indígena, o simplemente porque Jujuy siempre estuvo "allá lejos" de las grandes ciudades. Los motivos pueden ser muchos, pero cuando tantas instituciones mundiales y uno de los hombres más importantes del mundo, defienden a esta mujer...algo falla en el proceder del gobierno de Macri.
Los grandes medios españoles hace mucho tiempo que dejaron de cumplír su función de informar o de opinar buscando la equidad o la imparcialidad, ya no les queda otra cosa que ser simples defensores del dinero, venga de donde venga, incluso, si es necesario puteándose para conseguirlo ¡no importa! si esto les permite seguir viviendo (o mal viviendo) como empresas, se arrastran y dan su dignidad por el dinero de las publicidades y las ayudas económicas camufladas. Cambian verdades por dinero, y este nunca lo obtendrán de los ciudadanos como Milagro Sala, ni de Manolo el del mercadillo, ni de María la peluquera.
Creo que los argentinos y los españoles, sean del partido que sean deberían estar más atentos a lo que sucede con su gobierno y los medios de comunicación.
José Trillo Aran.

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