domingo, 11 de diciembre de 2011

Pensar es dañino para la salud.

Hace muchos años, viviendo en Venezuela, conocí a un campesino, con el que apenas compartimos unas cervezas en el patio de tierra de un bar de carretera, a la sombra de un techo de palma, yo, escapando por un rato del calor sin piedad del llano, que acumulaba después de tanto conducir. Solo los mas tontos de los animales, o sea, nosotros los hombres, se atreven a exponerse a un sol brutal, inmisericorde y despiadado, hasta los animalillos mas insignificantes se "acobachan" en la sombra, otros se adentran en sus cuevas, cada uno a su manera deja pasar el tiempo a la espera de que el sol  pierda su fuerza y una vez que se le paso el cabreo y ya está mas suave, se desperezan, y se atreven a seguir con su vida.
El hombre era un arriero, una vez de vacas, otras de chigüieres (1) que nunca había pisado una escuela, pero, que tenía años de vida y experiencias, que no se consiguen yendo a clase, ni de universidad.
Con otra ronda de cerveza me animé a consultarle algunas cosas que me estaban dando vueltas, cosas personales que no sabía solucionar y aprovechando que era un desconocido al que difícilmente volvería volvería a ver, le conté mis problemas.
Recordé para siempre sus palabras.
No piense tanto muchacho, pensar es dañino para la salud...usted no va a cambiar a su familia ni su familia lo cambiará a usted...viva cada momento, deje lo que no le guste a un lado, disfrute de una cerveza como lo esta haciendo ahora conmigo, así sin saber mas...usted no sabe quien soy, ni conoce mi pasado, pero la estamos pasando bien ¿a que sí? haga lo mismo con su familia, con sus vecinos, con  el gobierno, nadie quiere cambiar, todos creemos tener la verdad y que los otros están equivocados...todos queremos cambiar el mundo y que el mundo sea como nosotros pensamos que debe ser...¡no piense tanto muchacho...viva, solo eso, viva la vida y mas ná!


Archivo:Capibara 2 edit.jpg

(1) Roedor de gran tamaño, al que se lo caza una vez al año. Conocido también como Capibara (en Brasil) o Carpincho (en Argentina), puede alcanzar un peso de 65 kilos.Viven en climas sub-tropicales y tropicales, siempre en llanuras y cerca de esteros o lagunas.

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