Los aciertos de Rajoy.

   Los que me leen de forma más o menos continuada pensarán que estoy bromeando o que mis palabras esconden algún tipo de burla, pero no, es de honor reconocer que el gobierno de Rajoy a logrado imponer sus ideas sin prisa pero sin pausa, es cierto que tiene la innegable y nunca bien valorada ayuda de todos los conservadores externos e internos y que esta tarea se apoya muy bien desde una UE con una mayoría de las mismas ideas y en mundo donde el neo-liberalismo económico se impuso sobre cualquier idea diferente, y libre de controles estatales hace y deshace a placer, sin competencia de ningún tipo, el mundo es de ellos. hace unos dias el Papa dijo con un tono de preocupación que el dinero se convirtío en el Dios de los hombres y dijo una gran verdad, y ya sabemos que el dinero no respeta nada, por lo tanto, libre de controles y frenos es lógico que tiendan a desaparecer todo tipo de políticas que piensen en ayudar a las personas y se las deje a suerte y que aquello de que sobreviva el más fuerte es ya un dogma. Que sobreviva el más fuerte es que los grandes capitales pasen, manejen y jueguen a su antojo con el dinero de todos los contribuyentes del mundo, que siendo los que aportan ese dinero, lo ceden sin reclamar que es de ellos y que debe volver a los contribuyentes en bienestar. Hace unos dias escribí un titular que decía "se privatizo el sol" y no es exagerado, en España "no se puede tener los beneficios de la energía solar en las viviendas" el gobierno "no quiere" y nos impone que consumamos luz eléctrica, el agua se paga, aunque nos digan que pagamos la distribución de ella, es una mentira más, en realidad ya hay que pagar por todo, incluso por la atención médica y los medicamentos que hasta hoy se sostiene como logro, será una mercancía más en poco tiempo, porque no paran de seguir privatizando en cuanto el pueblo se descuida. En cierto modo la culpa no es de estos ambiciosos sino de la ignorancia y la pasividad de los mismos pueblos, ya que aún, muchos de ellos no aprendieron que el dinero de un país es de la gente de ese país y no de los banqueros y sus socios que gobiernan, porque todavía la gente no quiere reconocer que los gobernantes llegan al poder por el apoyo de los grandes capitales y luego deben devolver el favor si no quieren que le vuelen la cabeza, cosa que ni siquiera es necesaria porque los que llegan al poder, ya vienen demostrando a través de los años, que creen en las mismas ideas. Rajoy, por tomarlo como ejemplo, no comparte ninguna idea con don Juan el pescadero del mercado de La Boquería, ni con doña María que tiene un pequeño negocio en A Coruña, a lo sumo pueden tener en común que él les dice lo que ellos quieren escuchar, pero nada más. Rajoy logra los objetivos en los que cree y para los que fue entrenado durante toda su vida, y digo entrenado con toda conciencia porque dudo que la brillantez que se supone a una persona que llega a ese puesto no es otra cosa que un entrenamiento metódico cuya más valiosas características fueron la constancia y la obediencia ciega a lo establecido, y así con la constancia de un buey, lento y parejo se convirtió en hombre que decide la vida de los ciudadanos y que dice Rajoy, dice Zapatero y quien dice Zapatero dice Joa Barroso, o Cameron y tantos otros. Hoy en día cuando aparece algún presidente diferente se lo tilda de subersivo o de loco, y los grandes medios de comunicación están atentos a todos sus errores y los agrandan hasta donde sea necesario, porque lo importante no son los pueblos, ni importa si la gente los votó, lo que importa es que si no son parte del sistema hay que sacarlos del medio lo más pronto posible. pero la gente sigue sin darse cuenta que hoy en Europa hay menos bienestar y libertades, que el dinero de ellos no vuelve a ellos, que votan a candidatos según el logro de sus campañas electorales y terminan votando a quien quieren que ganen los dueños del dinero.
   Por eso hoy le reconozco a Rajoy el haber llegado a donde está, en tener a gran parte de España callada, obediente y convencida de que vamos por buen camino.