sábado, 23 de septiembre de 2017

¿Llueve en Cataluña?...¡pues ya escampará!.

Mariano Rajoy encabeza un gobierno indolente que no paró de demostrar que todo le resbalaba, durante los últimos cinco años "se rascó los guevos", como solemos decir entre amigos, aunque es más correcto decir.."se cobijó en la inacción política a sabiendas de que a último momento siempre tiene el poder de las leyes vigentes y una justicia afín", o también que como último recurso, sabedores de que el uso de la fuerza gusta mucho en gran parte de la España conservadora, siempre les quedaba el uso del poder policial y el militar si fuera necesario. De política poco y nada, eso de escuchar y llegar a algún tipo de acuerdo nunca se les dio bien en los últimos tiempos donde gobernaron con mayoría y aplicaron el "yo mando y el resto que se aguante". Con las mayorías los gobernantes suelen relajarse, una vez que ven que impusieron sus proyectos y con los medios de comunicación mayoritarios ya comprados, tienden a endiosarce. Al PP le pasó eso, terminaron creyendo sus propios mensajes engañosos de que ¡todo va bien en España! y se hicieron más inaccesibles que nunca...pero... los catalanes son mucho más que unos conformistas obedientes y una parte de ellos, los independentistas le dijeron a Rajoy...¡ahora verás cuantos pares son tres botas! y se decidieron a darle alas a algo que sienten la gran mayoría de ellos, sean independentistas o no, un nacionalismo a toda prueba y que viene creciendo desde hace muchos años. Un nacionalismo que el mismo PP engorda día a día. Son tan habilidosos los políticos catalanes que de un mensaje inicial de independencia, compartido por una minoría, fueron cambiando los mensajes por otro mayoritorio...¡el derecho a votar! y claro, ¿quien no se engancha a ese mensaje en una sociedad democrática?. Para colmo de males, como siempre, Rajoy  y los suyos actúan tarde y mal y favorecen aún más la división entre el resto de España y los catalanes. Sin embargo hay algo que los medios de comunicación evitan, y es comprobar una realidad que para algunos ya es evidente y que se resume en una pregunta.. ¿Cuanto interesa al resto de españoles que Cataluña se quede en España o se independice? y como una pregunta lleva a otra la siguiente sería ¿cuantos españoles irían a las urnas si se hace un referéndum para decidir el destino de Cataluña?, o, ¿A cuántos gallegos, vascos o canarios (por poner solo tres ejemplos) les quita el sueño el asunto este? ¿cuantos votarían a favor de la independencia de Cataluña, o en contra?.
España necesita sincerarse y los referendums son un buen sistema, pero la cuestión es que los conservadores no quieren referendums, no les gustan, le temen porque tienen miedo de encontrarse con una España muy diferente a la que ellos manejan y eso les daría mucho miedo de perder el poder que por ahora tienen.
Ahora ya llueven aguaceros con truenos y rayos y Rajoy no podrá aplicar su lógica pasotista de "ya escampará".
Hace mucho tiempo que sostengo que vivimos en un país de una democracia falsa, como en un llamativo escaparate colorido y bien diseñado que muestra su cara hacia afuera, pero adentro vemos y vivimos la realidad de los manequies de cartón piedra. España es un gran país, con todas sus virtudes y defectos, pero tiene un gran problema, hace ya muchos años que está atada por alambres y a la fuerza y así mal convive, unida a la fuerza y los tiempos piden otra cosa, o estamos juntos por acuerdos, o no habrá nadie que pueda parar la independencia de Cataluña... y si se va Cataluña tal vez otras comunidades se lo piensen mejor.
José Trillo Arán.

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