La represión siempre es negativa y aún así hay gente que la pide, no entiende que quien la sufre va fomentando la venganza futura que seguro se llevará a cabo aunque haya que esperar una nueva generación. Durante siglos se aprovechó el miedo a los moros para crear un odio que trasciende aunque hoy no se justifique y a día de hoy muchos seres humanos no pueden dar una razón lógica para decir porque son, por ejemplo, racistas. Durante siglos se aprovechó la ignorancia, el miedo y el odio para justificar conquistas sangrientas en tierras de indígenas y aún hoy mucha gente sigue odiándolos aunque en su vida no hayan tenido trato con uno de ellos. Esta enfermedad se transmite de padres a hijos y se alimenta día a día, solo es necesario que un negro, un moro, o un gitano cometa un delito, a tan solo una falta leve, para generalizar en todos e incentivar una vez más los viejos odios y el miedo, porque es este, la semilla más fértil del odio. No quieren entender que el desprecio, el maltrato, la represión aumentada por razones de raza, religión o inclinación sexual son lacras inyectadas en el alma, para que algunos hagan un gran negocio...y otros desde su bajeza se puedan sentir superiores. Y así seguimos, poniendo muros y cercas al avance de la humanidad y a la elevación del espíritu.
JTA.
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