Globalización y libre comercio.

   La globalización fue un gran invento del sistema capitalista, un engendro descendiente directo de otro glorioso lema "libre comercio", que en si mismo no parece injusto ni alocado, todos comerciamos libremente nuestros productos y esta definición se carga de democratización e incluso suena tan inocente que parece que volvemos a la época del trueque. En la práctica ya es otro cantar, un país poderoso como por ejemplo USA, siempre saldrá ganando en este intercambio aparentemente lógico y justo. Si Colombia les vende su café, es lógico que USA le venda otro producto suyo, pero ya no es lo mismo si Colombia les vende su café y las multinacionales de la alimentación de USA venden el mismo café en Colombia pero a precios mas bajos que el del país, pueden incluso vender un café semejante traido de Nicaragua, o cualquier otro país productor, y al ponerlo en el mercado colombiano a precios mas bajo ¿qué ganan?, mucho, los poderosos pueden perder dinero por largo tiempo pues tienen los mecanismos y el apoyo oficial del gobierno, para perder un tiempo y lograr acabar con los productores locales, una vez que estos esten en la ruina quedan a merced de las multinacionales que ahora si, sin competencia, recuperarán todo lo perdido y mucho más. Este es solo un ejemplo, pero las variantes son muchas, incluso la de cambiar la mentalidad del consumidor local, el chantaje comercial, los ataques como el desabastecimiento de materias primas, fomentar huelgas e incluso intentar derrocar a un gobierno que no colabore, el dictaminar a la baja o al alza los precios de productos desde la ORGANIZACION MUNDIAL DEL COMERCIO, o la cotización de los cereales desde CHICAGO, etc. etc. los ejemplos pueden ser tantos que agotarían al lector. Los países pequeños NUNCA PUEDEN ACEPTAR EL LIBRE COMERCIO, sin férreos controles en sus importaciones se ponen la soga al cuello, quedan a merced de los predicadores del libre comercio y la globalización.
Recuerdo que siendo apenas un niño, le pregunté a mi padre ¿por qué el repartidor de la Coca Cola te compra los cajones de Bidú Cola y la Pepsi?
-Porque la Coca los quiere hundir- fue su respuesta.
Cincuenta años después el truco es el mismo. Cuando una gran multinacional que siempre está apoyado por su gobierno de origen, entra y actua en un país, su idea es acabar con todo, competidores e incluso el país si es necesario. Y esto que parece de escuela primaria sigue dando frutos, el sistema capitalista se impone como sea, sin miramientos ni arrepentimientos, sin decencia ni culpabilidad y ¡guay! del gobierno que se quiera escapar de este castigo, no dudará mucho, será tan acosado que su propio pueblo pedirá a gritos que se imponga el sueño americano del libre comercio global, a menos que... a menos que ese gobierno tenga el apoyo de un pueblo tan valiente, como inteligente y con tanto coraje que le permita superar los múltiples ataques a los que será sometido.