Un llamado de atención.

   En estas elecciones europeas quedó algo muy claro, el hartazgo de la gente a las políticas de Europa por un lado y el gran alejamiento de los votantes a sus propios gobiernos nacionales. Solo en Alemania y España ganaron los partidos gobernantes, aunque, como en el caso de España, el triunfo fue perdiendo, como en el caso histórico del general Pirro y sus huestes que venció pero perdiendo todo su ejército. El PP perdio un 33% de escanios con relación a las anteriores elecciones, fue tal la derrota que a las dos horas de finalizados los recuentos del 97% de los votos, en la calle Genova comenzaron a desarmar el tinglado preparado para festejar, por el balcón no pasó nadie, y en las aceras y calle, no había nadie dispuesto a festejar. Otro tanto pasó en el PSOE, donde Elena Valenciano reconoció, sin medias tintas el tremendo fracaso. El gran triunfador fue sin duda Pablo Iglesias, un joven profesor de Ciencias Políticas que logró montar un partido con nombre de aliento para seguir, "Podemos", ahora viene lo difícil, demostrar si realmente vale. Aumentaron sus votos Izquierda Unida y UPyD, votos, a mi criterio, que eran del PSOE y del PP, lo que deberá llevar a estos dos partidos a ponerse a trabajar de manera real y convincente si quieren seguir en carrera, deberán limpiar mucho sus formaciones ya que la gente no los ve como partidos políticos sino como una fraternidad de mafiosos, y con justa razón ya que entre ambos partidos suman la escalofriante cifra de 600 imputados de toda índole de trampas y/o abusos. El pueblo español hizo suyo el lema del 15M "no nos representan", un evidente y esperanzador paso adelante. Se pueden analizar y discutir muchos aspectos de estos resultados, pero algo es, a mi entender, algo cierto. el hartazgo de la gente con los partidos que gobernaron España y el no renunciar a la esperanza puesta de manifiesto en los cambios que requieren.

La joven formación liderada por el profesor de la Complutense se ha convertido en tercera fuerza en plazas claves.