Uruguay
Rige la ley de marihuana en Uruguay: la cultivarán en terrenos militares
Por Guillermo Pellegrino
Los predios de cultivo serán concesionados a privados. Desde noviembre, la venderán en farmacias. La norma, votada en diciembre, entra en vigor hoy. Establece el libre consumo regulado por el Estado.
Defensor. El presidente Mujica siempre apoyó la ley, a la que considera un instrumento para quebrar el negocio ilegal del estupefaciente en su país./AFP
Montevideo. Especial - 06/05/14
Uruguay hace historia al poner en marcha la inédita experiencia de regular el mercado de la marihuana. Según confirmó anoche a Clarín Diego Cánepa, prosecretario de la Presidencia, la norma respectiva entra hoy martes en vigor al completarse las firmas del decreto de reglamentación de la ley de producción, comercialización y distribución de la droga aprobada por el Parlamento el 10 de diciembre de 2013.Solo accederán a la marihuana los mayores de 18 años, que sean uruguayos o tengan residencia legal en Uruguay, y que se registren ante el Estado. Cumpliendo estos requisitos, y a un costo de aproximadamente diez centavos de dólar el gramo, la podrán comprar en farmacias recién a partir de noviembre y podrán acceder a ella también por otras dos vías: el cultivo personal o a través de los llamados “clubes cannábicos ”. Se trata de caminos excluyentes, es decir, que los consumidores solo tendrán la opción de una sola vía para llegar a la marihuana.
Cualquiera sea el medio elegido, los usuarios deberán registrarse ante el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCA), creado especialmente a propósito de la norma.
Para la plantación del cannabis , el gobierno uruguayo destinará predios militares para su cultivo –que mantendrá en reserva por seguridad– y que a través del IRCA cederá a seis grupos privados bajo licencia. Estas empresas (obligadas a detallar su estructura societaria y el origen de los fondos de sus inversionistas) deberán especificar dónde pretenden plantar, las características de las variedades que producirán, en qué volumen planean hacerlo, en qué plazo y el origen de las semillas que utilizarán. Cada licencia será por un máximo de dos hectáreas y se prevé que haya en total diez hectáreas plantadas, que alcanzarán para cubrir el consumo anual, estimado entre 18 y 22 toneladas.
A quienes obtengan las licencias se les ordenará especificar el destino que darán a los excedentes y las medidas de seguridad que adoptarán, aunque las plantaciones estarán custodiadas por fuerzas policiales y militares. Los costos de seguridad correrán por cuenta de las licenciatarias.
En las farmacias habilitadas, los usuarios podrán comprar hasta 40 gramos mensuales (medida máxima que se podrá llevar en la calle) y un máximo semanal de 10 gramos. Los paquetes en los que esté envasada la marihuana traerán leyendas de advertencias sobre los daños a la salud que provoca su consumo. El producto que se expenderá en estos locales no podrá tener una concentración mayor al 15% de Tetrahidrocannabinol (THC, principal sustancia psicoactiva del cannabis ).
El registro para los consumidores que compren en farmacias se hará de la siguiente manera: deberán ir primero a las oficinas del Correo con su cédula de identidad y constancia de domicilio y registrar sus dos dedos índices, identificación que quedará en el IRCA. En tanto, la persona recibirá un ticket y un número de usuario. Ya en la farmacia, para adquirir la marihuana –se desarrolló un software específico que preserva la identidad del comprador– deberá asentar su índice en un aparato especial que habrá en los negocios.
También se podrá acceder a la marihuana a través del cultivo domiciliario. En cada casa, no se podrá cultivar más de seis plantas de marihuana y la producción no podrá exceder los 480 gramos anuales.
Otra de las modalidades de acceso al cannabis será a través de los “clubes de membresía” o “clubes cannábicos”, que contarán con un máximo de 45 socios y un mínimo de 15. Estas instituciones, que deberán contar con un responsable técnico, dispondrán de hasta 99 plantas y cada socio podrá acceder hasta 480 gramos anuales.
El gobierno también dispondrá próximamente de controles en el tránsito para detectar a quienes conduzcan bajo el efecto de la marihuana. Estos controles se realizarán mediante el análisis de la mucosa lingual. Si se detecta el consumo se podrá retirar la licencia. La reglamentación de la ley enumera también algunos sitios en los que estará prohibido consumir marihuana: lugares de trabajo, en centros de educación o de salud, y en medios de transporte público.
Las sanciones para quienes incumplan cualquier aspecto de la reglamentación incluirán multas –que van de 18.150 pesos argentinos a 700.000–, decomisos o suspensiones temporales o definitivas de los registros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario