A raíz de un atentado estamos viendo como las autoridades se abocan a dejar de lado algunos derechos, hoy con el pretexto de la seguridad, la policía puede entrar en una casa sin necesidad de una orden judicial que lo autorice, hacen racias selectivas y también se puede detener sin cargos ciertos, solo por indicios o sospechas. La seguridad no puede llevarnos a un estado militarizado, si esto sucediera no solo le daríamos alegría a los terroristas, sino que además aumentaríamos nuestro miedo.
La seguridad es una utopía al igual que la felicidad, estados momentaneos que soñamos conque sean constantes, Si bien es necesario sostener nuestras utopías también debemos comprender que no suelen estar tan al alcance de nosotros como quisieramos.
Debemos estar atentos, no vaya a ser que los nuestros, nos hagan más daño que los terroristas, porque los muertos duelen igual, pero hay que seguir viviendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario