Detención, en Berlin, de un grupo neo-nazis después que atacaran un centro de refugiados |
viernes, 19 de febrero de 2016
Europa no se atreve a mirarse en el espejo.
Europa intenta solventar con dinero un problema que no supo solucionar, ni con raciocinio, ni valor, y mucho menos con sentido de humanidad, esta vez, quizás mas claramente que nunca en los últimos años se logró despreciar los Derechos Humanos, que con tanta halaraca se pregonaban. Europa compra con dinero al estado turco para frenar la posibilidad de que puedan llegar mas refugiados...¡allá se quedan!, a su suerte y abandonados en manos de un gobierno vergonzoso como es el de Erdogán, que no respeta ni a los suyos. Solo para comenzar la UE entrega al turco unos 3000 millones de euros, para su función de policía y carcelero. Lamentable papel el de Europa, que ayuda a matar y a destruir, una vez con el apoyo de las armas y otra evitando la posibilidad de que unos millones de personas puedan encontrar su salvación. Dando un dinero que sobradamente pagaría las ayudas necesarias para ayudar a los refugiados. Sin embargo el problema es más profundo aun, no termina con evitar que lleguen refugiados, el grave problema es que Europa se quedó sin valores (si es que alguna vez los tuvo), sin la ilusión de ser el gran continente de los derechos y las libertades. Un puñado de refugiados, (que así es como veo a un millón de personas en un continente que supera los 500 millones de habitantes), le sacó la careta a la verdadera Europa, la dejó desnuda con sus miedos y sus vergüenzas. Un puñado de humanos necesitados fomentó las fobias, raciales y religiosas y ayudó para que germinaran las semillas que invernaban de un nazismo y fascismo que nunca perecieron. Europa no se atreve a mirarse desnuda frente al espejo, lo que verían sus ojos, le dirían en su cara, que fue en su seno donde se generaron dos guerras mundiales.
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