Al dinero le damos un valor que por si mismo no lo tiene, en realidad, sin la confianza que generamos en él, sería papel pintado sin ningún respaldo. Se me ocurre que se puede comparar con otras sensaciones, por ejemplo con el miedo o el optimismo, si vivimos con miedo nuestra vida no vale nada, se devalúa sola, minuto a minuto, por el contrario con una visión optimista tenemos sol aunque este nublado y somos felices y libres aún encarcelados.
El dinero tiene su valor en una palabra que es un voto de confianza (confianza deriva del latín fiduciarius, de fiducia 'confianza' y ésta a su vez de fides 'fe") y la confianza nos impulsa a la: Demanda. Si el Dólar tiene demanda, mantiene su valor, o lo aumenta, si el Euro no goza de confianza vale menos porque baja su demanda. De escuela primaria...¿verdad?. Sin embargo no siempre fue así, sino me engaña la memoria, fue en el año de 1971 cuando EEUU, decidió que ya no respaldaría mas el valor del Dólar con su equivalente en oro y pasó a ser lo que los entendidos bautizaron como dinero fiduciario, (no inventaron nada nuevo porque ya lo utilizaron las chinos hace miles de años) pero tratándose de una moneda internacional de referencia, la cosa cambió mucho.
Si a las monedas no las garantiza un metal valioso, contante, sonante y tangible ¿conque le damos su valor?, de varias formas, pero como para abreviar, le diré que se puede garantizar con bienes que sean necesarios para otros países, un país que exporte algo que otros necesitan y mantenga sus exportaciones siempre superiores a sus importaciones, en teoría vería aumentar el valor de su moneda.
Pero ahora ya esto está dejando de ser una norma. La aparición de las monedas virtuales nos vuelve a decir, "la Confianza es el valor fundamental". Las monedas virtuales no están garantizadas con nada y permitame que copie y pegue lo siguiente:
Según la Autoridad Bancaria Europea, “Una
criptomoneda es una representación digital de valor que no ha sido
emitida por un banco central o una autoridad pública y que no tiene por
qué estar asociada a una moneda fiduciaria, pero que es aceptada por
personas físicas o jurídicas como medio de pago y que se puede
transferir, almacenar o negociar electrónicamente”.
Lo que me lleva a volver al principio, no hay un patrón oro, ni fiduciario que respalde estas monedas virtuales. Es por lo tanto, mas que una moneda un voto de confianza basado en la oferta y la demanda, solo eso... y lo veo peligroso, porque pasamos de un papel pintado, que aunque valga poco, se puede tocar, doblar y guardar en la cartera, lo que nos genera una agradable sensación, a uno que solo aparece y desaparece apretando una tecla del ordenador, manejado por extraños y laberínticos programas informáticos que la apabullante mayoría de nosotros desconocemos.
Como se habrá dado cuenta ni soy un economista ni tengo la paciencia de entrar algo mas a fondo en esto del dinero, si le interesa el tema, tiene miles de formas de enterarse más y mejor, pero lo mio es solo aportar una opinión, que le puede ayudar a pensar o a interesarse, porque como he repetido muchas veces, con este blog, solo pretendo que ustedes y yo, nos ayudemos mutuamente a pensar.
José Trillo Aran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario