Si fuera votante del PP, ya estaría pidiendo la renuncia de Rajoy y su pandilla.
Si yo fuese político de otros partidos estaría haciendo un escándalo y atacando al PP, por todas las vías posibles, porque ellos están fomentando el descrédito de todos. Si no los atacan, puede quedar en el aire la sensación de que cubren a corruptos, porque ellos son iguales.
Si yo fuese el rey, estaría ejerciendo la paternidad de la que hizo gala durante décadas y usaría todas las influencias que se le suponen para decirle a Rajoy, ¡renuncie! ¡YA!
Pero no soy ni rey, ni político, ni simpatizo con la derecha, sin embargo tengo claro que soy un ciudadano que emite un voto que les da el derecho de gobernar a los políticos, con mis impuestos se pagan los gastos de la casa real, que por cierto, según una información del diario Publico.es, del día de hoy, cuenta que el rey se subió el sueldo...¡muy bien! ¡muy oportuno!
Si yo fuera un español que exige de sus autoridades la corrección que se espera de un cargo público, ¡estaría muy cabreado!, pero andaría con la cabeza gacha para que no se me note el rubor de la vergüenza ajena, si yo hubiese votado al PP estaría frente a la sede del partido reclamando que renuncien, por traidores, por mentirosos, por corruptos. Porque quiero para mi y el resto de gente como yo, un país serio, confiable, con políticos que den ejemplo, que cumplan con su trabajo honradamente.
Si yo fuera un español como se supone que debería ser, estaría reclamando el regreso de Garzón, si yo fuera un hombre con valores le estaría pidiendo perdón, en mi nombre y en el de todos los españoles que piensan como yo y que no salimos a las calles a defenderlo.
Si yo fuera un español "con un par de cojones", está gente no estaría un día más en el poder, porque no es justo que roben el dinero de todos, eso debería tipificarse como TRAICIÓN A LA PATRIA.
Si yo fuera un español de esos que se necesitan en algunos momentos cruciales, pero no lo soy, apenas si soy un español más de otros tantos millones, soy un "puro hablar", un impresentable "revolucionario de bar", un ciudadano sin poder de convocatoria, un pobre diablo que ve como una y otra vez, nos faltan el respeto y nos violan sin pre-aviso. Si yo no fuese uno más de tantos millones, si yo y los millones, fuéramos otra clase de gente, tal vez no estaríamos así.
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