Ni presos ni dinero...

   Es malo acostumbrarse a esto y ya no me sorprende que aparezca otro caso de corrupción, es parte del día a día, como tomarse un café o decir buen día, cuando la corrupción ya no causa sobresalto ni sorpresa es que estamos contaminados y por decirlo, más de entre casa, estamos podridos como sociedad, cuando un tesorero de un partido político maneja 22 millones de euros a placer y el presidente del partido y presidente de todos los españoles, no se entera nada, porque en apariencia todos están sorprendidos en el PP y se alejan de Bárcenas como si fuera la peste, cuando se llega a estos extremos es que estamos podridos desde la raíz.
   No es de extrañarse que algunos ciudadanos sigan soñando con el regreso de un caudillo moralizador que corte cabezas o meta bala sin miramientos, es que no todos tienen la paciencia de hacerse los locos y mirar para otro lado como si esto fuera de lo más normal, no todos son indiferentes al momento de ver como se recortan centros sanitarios en pequeños pueblos mientras en la capital los millones viajan de aquí para allá y de Madrid van a Suiza y de Suiza a cualquier cuenta corriente "de los de siempre".
   Se están cargando el país, están jugando un juego peligroso y no siempre podrán quitar de en medio a jueces como Garzón, sin tener consecuencias, y todo, tarde o temprano tiene un final, están abusando y no se ni como ni cuando pero tendrá un final. Los pueblos suelen ser pacíficos y un poco lentos, tanto de pensamiento como de acción, pero una vez que actúan ya no miran nada, no calculan nada, ni siquiera razonan, solo dan rienda suelta a sus cabreos y esto es muy peligroso porque suelen salír grupos moralizadores.
   A veces las explosiones suelen comenzar de una manera casi casual, un joven tunecino se quemó vivo y explotó la primavera árabe que ya dio lugar a todo tipo de barbaridades y ahora los muertos se cuentan por cientos de miles en todo el norte de África...¡y todo parecía estar tan tranquilo!
   En España esto tardará más, pero llegará, si se sigue abusando de la burla, si se sigue utilizando los instituciones como recurso del enriquecimiento personal o partidario, la gente irá tomando mas distancia, ya que por mucha paciencia que se tenga es difícil ver como se enriquecen desde todos lados, monarquía, partidos políticos, empresarios y los jueces que como mínimo gastan el dinero de todos en lujos de fines de semana en Marbella, como hizo el ex juez Divar, que seguramente sin buscar demasiado, encontraremos otros en la misma faena.
   España ¡da asco! y huele a podrido por donde se quiera oler, y a muchos españoles de olfato delicado nos está haciendo daño tanta contaminación, donde todos se salvan de ir presos y nunca aparece el dinero.
   Los pueblos somos un poco lerdos, es verdad, y bastante idiotas, también es verdad, pero de tanto refregarnos en la cara sus desvergüenzas, tal vez nos estemos dándonos cuenta de lo muy solos que estamos y perdidos por perdidos...