¡Y no aprendemos!

   Recuerdo que en la escuela nos enseñaron que una vez el general San Martín dijo "que no se podía confiar en un indio", eso no sé si fue cierto o era parte de la educación programada que tuvimos para el menosprecio hacia los indígenas, de todas maneras no es de extrañarse pues el glorioso general fue educado en España e incluso participó en la batalla de Bailén, por lo tanto al volver al virreinato del Río de la Plata, no es de esperar que fuera pro-pueblos originarios sino todo lo contrario, como la mayoría de los héroes de las independencias americanas que cuando no eran de origen español eran fanáticos afrancesados, o irlandeses, o ingleses, e incluso algunos (que hoy se oculta), lucharon contra el régimen imperante en España y no contra el dominio español en aquellas tierras, y viendo que "la vaina" venía cambiando, se pasaron al grupo de los independentistas y le vieron el queso a la tostada y se dijeron "aquí puedo estar en el gobierno", porque la gente en su inocencia se cree eso de que los libertadores eran lo que le cuentan en los hermosos cuentos de la historia que les enseñan, eso les evita pensar que a lo mejor eran simples y vulgares políticos, como los de hoy, solo que les salió bien la jugada y ganó su equipo. La educación que se sembró en américa latina lógicamente era la imperante en la España del siglo XV, pero lo llamativo es como fueron superando los siglos algunas de las peores herencias, no solo españolas sino también europeas. Cinco siglos después, los herederos de aquellos españoles que se conocieron como criollos, siguen casi con las mismas ideas de desprecio al aborigen, siguen fomentando consignas e ideas creadas para justificar las matanzas y los robos de tierras, siguen pensando que la población blanca es la única que sirve y que realmente son los dueños del país y hay que gobernar solo para ellos. Pero a esta altura de la historia, cinco siglos después ya no podemos culpar a los conquistadores ni a los muchos europeos que llevaron sus "superioridades" y su racismo, que muchos sigan pensando igual y fomentando las diferencias para las próximas generaciones, no tienen perdón. Y lo grotesco no tiene límites, si un criollo tiene dinero, ya no es igual que un criollo pobre aunque en ambos se noten rasgos indígenas, o sea que el racismo se convirtió en una lucha de clases, entre la gente de una misma raíz, y para agregarle más condimento a todo este despropósito, los ricos ya no se sienten parte del mismo país que los pobres, son los ricos los que se jactan de "ser ellos mismos" el país y el resto los avergüenza, una venezolana de clase rica, no puede ser que acepte a su Venezuela pobre y hará lo necesario para alejarse de sus raíces, y pongo venezolana pero puedo decir argentina, o boliviano, o uruguayo, las clases altas son iguales, todas, porque todas tienen algo en común, una tremenda necesidad de estar con los dominantes de turno, como son hoy en día las grandes multinacionales, que en otra época se denominaban compañías, cuando gobernaban los criollos ricos del inicio de esos países, hicieron grandes negocios con las compañías inglesas, alemanas etc, que supieron asociarse con los ricos de cada país y entre ellos saquearon a gusto las riquezas de cada lugar, por eso siempre hubo y hay, gobiernos que gobiernan para el veinte por ciento de la población y olvidan el otro ochenta por ciento de la población. Hoy en España estamos viviendo un ejemplo parecido. "los pobres criollos" sean de Valladolid, de Cambados o Portugalete, no se tienen en cuenta, este gobierno es como históricamente fueron los gobiernos de latino-américa. solo se preocupan de pensar, proteger y gobernar al veinte por ciento de la población, esta vez no es solo para complacer a las multinacionales, también a unos poderosos capitalistas que se esconden detrás de la palabra "mercado" y restando gratuidad en la salud la educación y la justicia, fomenta pobreza,  como viene sucediendo desde hace siglos en latino-américa, con pequeñas excepciones, en general siempre se gobernó así. Aquí los españoles acomodados se avergüenzan de los pordioseros e incluso de los obreros que apenas viven, y pueden escucharse frases como aquellas de Esperanza Aguirre que justificaba todo diciendo que los que no podían que fueran a la beneficencia ¡y ya está!,... a Caritas o la Cruz Roja y sino que se mueran que molestan a la imagen de la España de categoría, este es el criterio, el mismo que en América latina donde se avergüenzan de sus compatriotas pobres, de los indígenas o de los que dentro del continente deben emigrar a países vecinos.
   Lo más triste de todo, de una tristeza con mayúsculas, es ver a obreros o empleados que son esclavos con nómina y que apenas escapan de la miseria, haciéndole el juego al poder y culpabilizando a los inmigrantes de los males del país, "culpan pá abajo, cuando deberían culpar pá arriba" decía un amigo...¡ y que razón tenía!
   Un sistema de gobierno que no tienen la meta de ser solidario, solo logra aumentar las diferencias.
   Para finalizar diré que debo resaltar que en latino-américa aumenta una corriente de cambio, que ya tiene claro quienes fueron sus héroes y sus gobernantes, y al menos están intentando un cambio, veremos si pueden o los dejan, porque los dos últimos gobernantes que dijeron, por ejemplo "vamos a hacer una reforma agraria", fueron Salvador Allende y Alejandro Lugo...¡y así les fue!