lunes, 20 de mayo de 2013
El papa: Un argentino..."sanatero".
En Argentina se utiliza un término de uso local para el "habla pajas", el cantinflero, que popularizó el gran cómico mexicano Cantinflas, en fín, podríamos pasarnos horas buscando un equivalente en cada país y seguro que lo encontramos, porque el sanatero dice sanatas que es decir mucho sin decir nada, o vendernos un buzón que sabiendo que pertenece al correo nos lo vende como propio, es un trilero de las palabras, y el nuevo Papa en esto es un artista del timo, se presenta ante el mundo como un ser modesto, un revolucionario de la podrida iglesia, pero que se sepa aún no modificó nada, ni a renunciado a vivir en el Vaticano donde la más humilde baldosa del suelo es de mármol de Carrara, de vez en cuando nos vende una "sanata" y se muestra con la camiseta del club de sus amores que fue fundado por el cura Lorenzo en los barrios pobres de mi Buenos Aires querido o dice una frase digna de toda justicia como que "!se está ayudando a los bancos y no a la gente que lo pasa mal" y se retira en silencio hasta la próxima función teatral donde debe representar el papel de Papa de los pobres...pero...no revisó los casos de abusos sexuales que le dejó el Papa anterior, ni hizo nada para apoyar a los pocos curas obreros que se juegan la vida cada día en los barrios de América latina, ni impulsa de manera cierta la lucha contra la injusticia social, nada serio que comprometa al Vaticano, ni sus vicios ni su poder, solo de vez en cuando dice algunas frases dignas del Che Guevara y a dormir en el lujo donde reposaron los anteriores, a comer los mejores manjares que los alcahuetes de siempre envían al Vaticano sin cobrar un centavo, como hacen los productores valencianos que envían sus naranjas de "primera", o el aceite de oliva virgen que envían otros, o los jamones, o el caviar, o el cava, todos buscando que el Papa alguna vez diga la marca para hacerse famosos y obtener una publicidad celestial. Pues este Papa es un sanatero, lo dije desde el principio y lo vuelvo a repetir, ¡no cambiará nada!, es de la vieja escuela, supo moverse entre los militares de la dictadura argentina y salir indemne, supo colaborar y que no se sepa, supo pasar desarpercibido y sin manchas en una situación donde había dos posiciones, o eras de la dictadura o estabas contra ella, y el tipo supo salir ileso de esas dos alternativas. "El fulano es un zorro astuto", me comentó un amigo y creo que acertó, claro que mi amigo es un poco extremista y también me dijo que "es un hijo de puta pero se hace el bueno", cosa que yo no creo...o no quiero creer, pero para ser Papa hay que ser un gran político, sin duda, y ser un buen político....bueno...eso da que pensar.
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