No basta con decir...¡todos son iguales!

   Hoy que ya nos queda poco para descubrir toda la podredumbre que se esconde en partido que gobierna, mucha gente que los votó, está indignada con el PP, pero terminan de aceptar la realidad y buscar salvar "su voto y sus simpatías" con pretextos vulgares y viejos, algunos a voz de pronto saltan con el famoso "y tú mas" como si la mierda de otros justificara la propia, otros se cobijan en otra frase que de tan repetida ya no se le presta atención "todos los políticos son iguales", y con eso ya está, a seguir como si nada, como si eso de que el mundo siempre fue igual ya nos justificaría todo. Sin embargo es mentira, quien sepa algo de la historia universal sabe que el mundo es hoy, mucho mejor de lo que era hace unos siglos, otra cosa es que no avancemos tan rápido como deseamos, eso ya es otro tema. Pero, sería bueno recordar que todos los avances sociales y los derechos adquiridos, fueron conseguido. PRIMERO POR LA GENTE DE LA CALLE, que otros, políticos o escritores supieron encauzar e incluso hacerlos propios, cuando el presidente de USA decidió acabar con la esclavitud, no lo hizo porque ese día se levantó imbuido de bondad, no señor, había muchos revoltosos que estaban presionando sobre esa injusticia, solo que no figuran en la historia, eran seres anónimos como usted o yo, normalmente los buenos políticos saben aprovechar las demandas de la calle y los que la hacen realidad quedan en la historia como pilares fundamentales de la humanidad. Ghandi no inventó la independencia de la India, solo cumplió con un pedido de millones de indios que la pedían a gritos. Esos seres anónimos "se la jugaron" incluso con la vida y aunque no figuren como héroes lo fueron, quizás mucho más que los que ostentan ese valioso calificativo. la historia del hombre se entiende solamente viendo los pequeños avances, milimétricos a veces, otras se da un paso adelante y dos atrás, pero la constancia es la que importa y la labor de cada uno es el motor del avance. Veo con una inmensa tristeza como algunas personas se cobijan en la conformidad y otros en la cómoda excusa que los libera de la lucha y de toda culpa..."el mundo es así" dicen, ¡no señor!, el mundo es lo que lo hombres hicimos o dejamos de hacer. Veo con amargura infinita como buenas personas se cubren e intentan cubrir a sus seres queridos de mil maneras diferentes, algunas dejando dinero a sus hijos, otras dándoles valores donde el egoísmo es su ingrediente principal, otros dando lecciones de verdades infinitas y pragmáticas, pero pocos enseñan a sus hijos que debemos basar nuestra convivencia en la solidaridad, que el fuerte debe proteger al débil, que debemos respetar a los diferentes, que la vida no es solo "nuestra verdad", que sino nos salvamos entre todos solo quedarán algunos sobrevivientes de mucho poder y poca valía como personas, que la justicia debe ser igual para todos, sin distinciones de ningún tipo. Y disfrazamos de amor el salvaguardar a nuestros hijos del posible castigo, las penurias o incluso la muerte que puede producirles el luchar por causas nobles, en este sentido de sobrevivencia es que nos cobijamos para no hacer, lo que sabemos que deberíamos hacer. Al fin y al cabo, vivir no es otra cosa que pasar un tiempo en la tierra y su valía no pasa por la cantidad de años de existencia, sino por el trabajo que hizo. Conozco gente que no hizo nada, nada de nada, más allá de las elementales funciones básicas que se necesitan para sobrevivir, que educaron a sus hijos para seguir en la nada de la nada y se viven quejando de todo, nada está bien para ellos, todo está podrido, todo es una decadencia...pero no hicieron nada ni harán nada, solo quejarse de sus vidas llenas de cosas comunes que la misma sociedad le impone como necesarias, aunque no sirvan. El Juicio final no lo hará ningún Dios, solos, en su vejez, algunos se sentirán tan miserables que no les quedará otra cosa que hacer que lamentarse de como está todo y volverán a justificarse una y otra vez de su actuación, aunque sepan que es mentira.
 JTA.