Cuando era joven...

   Allá por los años 70 del siglo pasado, solía confundirme y si alguien me hubiese puesto un mapa enfrente, no hubiese sabido decir cual era la Alemania democrática ni cual era la comunista, es que los nombres engañan, la Alemania que estaba bajo la URSS se llamaba a si misma REPÚBLICA DEMOCRÁTICA ALEMANA, una confusión muy lógica para un chico de veinte años que hacía sus primeros pinitos en materia de política. Una trampa fácil para un chaval poco informado. pero una cosa es engañar a un veinteañero imberbe y otra es engañar a un pueblo entero, como es el caso del pueblo español.

....¡ ESPAÑA NO ES UNA DEMOCRACIA SEÑORES!

Es una MONARQUÍA PARLAMENTARIA, ¡que no es lo mismo!.
La famosa Transición fue una mentira, un apaño donde se dio una imagen de democracia y se llamó CIUDADANOS, a los que eran y somos SÚBDITOS, amparados en una CONSTITUCIÓN falsa desde el vamos. Una DEMOCRACIA, no permite diferencias entre ciudadanos ¡y al rey se les garantizaron todas!, y una INIMPUTABILIDAD DIGNA DE DIOS Y TODOS LOS SANTOS.
Que se permita votar cada cuatro años no es garantía de democracia, porque todo fue programado y llevado a cabo para que votes sota caballo y rey...y les tres cartas tienen el mismo valor.
Hoy estamos siendo gobernados por una mayoría de la derecha, que hasta su misma historia nos informa que son descendientes de una dictadura, y a su manera, sin la necesidad de matar, gobiernan a su antojo, hacen y deshacen a voluntad, como lo hacía el tío Paco, imponen su moral sin miramientos como si tuvieran la verdad eterna y a dios cogido de las barbas, ni escuchan, ni les interesan otros formas de ver la vida, la de ellos es la única verdad e utilizan la mayoría parlamentaria como antes hacía "el caudillo por la gracia de dios" con el poder de las armas.
La misma historia, solo que ahora se aprueban una leyes amparados en la mayoría parlamentaria y luego se puede aplicar la fuerza "legalmente".
Los pocos derechos obtenidos en esta falsa democracia, se los están cargando día a día, y un modo de comenzar a darnos cuenta de donde estamos, sería dejar de hablar de "democracia", una vez aceptado esto, podemos comenzar otra vez y desde cero.