PURA JETA NOMÁS.

   La iglesia sigue machacando una y otra vez con el tema del aborto, dale que dale en buscar motivos que nieguen el derecho de una mujer a abortar.
   No permiten según sus ideas que la mujer decida sobre su cuerpo y un feto que aún no es un humano, buscan y rebuscan todos tipos de explicaciones y teorías. En este blog encontrarán un artículo que subí hace unos meses donde decían que masturbarse era matar a un ser humano, y en cierto modo tienen razón, el esperma es una parte de la materia prima, llegados a este punto extremo de razonamiento ya no queda nada por discutir. En el día de ayer subí a este cura que dice que el feto no es parte de la mujer y que ella no es quien para decidir que hace con él, nos da entender que el feto es obra de Dios y que la mujer no tiene nada que hacer con ello. Basándonos en esos razonamientos extremos, también una muela es obra de Dios y seguro que el fue al dentista y apostaría que se hizo arrancar alguna "obra de Dios" que lo tenía loco de dolor. No es que yo tenga problemas conque cada uno piense lo que quiera, el problema es el machaque constante y el tratar de imponer "por ley civil", como dice en un momento las ideas de los retrógrados que perduran en una iglesia dictatorial que se niega a perder poder en la sociedad. "Jetonean" día y noche con sus bocas grandes, pero nada más, no se los ve presionando a los sindicatos y empresarios para que las mujeres embarazadas no las echen del trabajo porque son una perdida para las empresas que se verán en la obligación de darles permisos. No se los ve presionando en la FAO para que millones de madres jóvenes tengan un bocado que llevarse a la boca y que sus hijos puedan crecer sanos y no se mueran antes de llegar a los cinco años como sucede a diario a lo largo y lo ancho del mundo. No se los ve reclamando en la ONU para que se detenga las violaciones masivas de mujeres casi niñas, por partes de tropas de militares drogados de odio y cocaína, éxtasis o "drogas de valentía", que dejan una estela de mujeres y futuros niños condenados a una vida miserable. No se los ve con todo el poder que tienen a nivel mundial luchando por los derechos de igualdad ni el de las mujeres, a las que aún siguen despreciándolas y dándole dentro de la iglesia, a lo sumo el papel de monjas que es una especie de "sirvientas full time solo por cama y comida" En cambio si se les ve su preocupación por encubrir a sus pederastas, en apoyar a gobiernos dictatoriales que les garantizan sus bienes materiales y la moral católica, aunque sea a tiros. Mucha jeta tienen estos fulanos burgueses acomodados que se llevan de maravillas con un capitalismo salvaje que engendra niños pobres. pura boquilla la de estos señores que bendicen las armas de soldados que mataran entre otros a miles de niños en nuevas cruzadas por la democrácía.