jueves, 27 de marzo de 2014

¿O se es o no se es?

   En estos días el pueblo ucraniano, como tantos otros pueblos en el mundo se estarán preguntando ¿que somos?, según las informaciones que recibimos en occidente ellos querían pertenecer a la UE y otra parte seguir bajo la influencia rusa. El pueblo trabajador ya debe estar un poco arrenpentido de la nueva pertenencia a la UE, viendo que salieron de las manos rusas y cayeron en las garras del FMI, que les ofrecen unos 19.000 millones de dólares pero les imponen para ello una serie de requisitos, de hecho ya deben subir la factura del gas un 50%, que es el precio de oferta que les daba Rusia, y cualquier persona que sepa sumar dos mas dos, sabe que esos 19.000 millones lo pagarán muy caro en cuanto a intereses y "reformas" que una vez más les costará en calidad de vida, no solo para los actuales ucranianos sino, también, para sus hijos, o sea que querían capitalismo y le dieron "dos tazas" para que se harten. Si antes estaban mal, ahora estarán peor, aunque, eso si, con la ilusión de que algún día estarán disfrutando de las maravillas del primer mundo, mientras tanto, deberán soportar inviernos muy crudos y no me refiero solo a los climáticos, que ya de por si, son bastante crueles. Ucrania paga lo que pagamos todos los seres humanos cuando no sabemos quienes somos, ni cuales son nuestras prioridades, ni que caminos queremos tomar en la vida y no saber que queremos ser ni quien somos, en la vida de un humano pertenece a la etapa de pubertad, y parece ser que también le sucede a algunos pueblos. La trampa del capitalismo hace grandes estragos en la pubertad, donde queremos obtener un montón de cosas materiales "para sentirnos que somos alguien". Esto mismo le sucede a muchos pueblos, que aun, con miles de años de historia se dejan deslumbrar por los anuncios de neón y los oropeles del consumismo. Eso de que eres lo que eres y que no vales por lo que tienes, no es solo para las personas, parece que también va bien con algunos países, que al fin y al cabo no son otra cosa que un conglomerado de personas. Ucrania no estará mejor ahora de lo que estaba antes de esta supuesta liberación, ese pueblo se dejó engañar por la publicidad occidental que no miraba por ellos, sino por las grandes multinacionales que solo les interesan las riquezas que puedan rebañar. Otro tanto les pasó a los pueblos de los países latinoaméricanos y otro tanto le puede suceder a la gente de la mismísima Europa, si caen en la trampa del libre comercio que proponen las grandes empresas multinacionales. Si Europa hace un acuerdo de libre comercio con USA, lo pagaran muy caro los pueblos de la Europa pobre, los que todos conocemos como los PIGS.
Europa, como Ucrania o Venezuela, están en una etapa de definiciones urgentes, o saben que quieren ser o no serán nada. Ucrania ¡ya perdió! Venezuela intenta liberarse de una trampa ya muy conocida en aquel continente, lo triste es que la vieja Europa, (exceptuando a los países exportadores de mucho valor agregado, como Alemania) puede convertirse en un esclavo de USA y sus grandes empresas y perder la poca identidad y libertad que aun goza. Este es el gran sueño de la globalización y el poder del mundo en manos de unas pocas empresas, y cosas que hasta hace poco parecían de mentes enfermas como el avance a un gobierno mundial en manos de unos pocos, da un paso adelante. Solo recordaré un ejemplo que ya escribí en este blog, en un mundo de libre comercio, los productores de naranjas de California, podrían competir libremente en el mercado con los productores del Levante español, la gricultura española debería competir con la agricultura de USA y sus subvenciones, "para acabar con los productos españoles", es por hacerlo mas gráfico como si la "sandwichería" de don Manolo tuviera que competir en condiciones iguales con la Mac Donals Company ¿me explico?. La trampa está en que la Nestle, no teme la competencia de las empresas de USA porque ya es una gran multinacional que copa el mundo, ni la Bayer, ni la BP, ni tantas otras, pero España no puede jugar en esa liga y se debería conformar con no perder la categoría para no jugar en la segunda, hoy apenas arañamos los puntos necesarios para permanecer en primera. Este ejemplo futbolero nos debe llamar a una gran reflexión y nos debe llevar a una decisión sumamente difícil, como determinar ¿que queremos ser en el futuro?, un país independiente y libre de comerciar con quien nos de la gana, ¿neutral o dependientes de la UE?. Los ejemplos contrarios son muy radicales, si nos salimos del sistema podremos tener los problemas de Venezuela que busca una salida alternativa, o jugar tranquilos en la segunda categoría donde juega Cuba. España como país independiente solo le va quedando el nombre y pinta para peor como ya es caso de Grecia y lo es y lo será en Ucrania. Son tiempos complicados donde el destino nos llama a apostar fuerte a los pueblos, no a sus gobiernos que ya sabemos que están entregados a las grandes empresas mundiales...¿o se es...o no se es? y como pintan las barajas, o somos españoles o no somos nada.

José Trillo Aran.

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