¿Somos cubanos o somos boricuas?.

   Una de las necesidades que nos aglutinan como personas es la de pertenencia a una raíz histórica común, otra, como el pueblo judío, la pertenencia a una misma religión, otra puede ser la lengua materna y si hiláramos muy fino, (pero muy tedioso), podríamos justificar otras razones mas o menos válidas. Aunque equivocado o no, personalmente no soporto el venderse por dinero, dejar la identidad propia por fines económicos, acomodar nuestra razón de ser al supuesto bienestar, nuestra manera de ser y sentir, es de cobardes, por muchos beneficios y buen pasar que esto reporte es entregarse, venderse al mejor postor y no tener personalidad, aunque esta nos depare muchos sinsabores, creo que siempre es mejor "ser, que alquilarnos".
   Al pueblo cubano se le pueden reconocer muchos errores, a sus gobernantes muchos mas, pero es innegable que el orgullo y la dignidad de ese pueblo está por encima de todo, es un pueblo que sabe y siente su nacionalidad con sus defectos y virtudes. Y eso...no se compra con Master Card.
   Lo que realmente me molesta es ver millones de latinoamericanos y españoles renunciando a sus raíces, e intentando parecerse a Puerto Rico, que renunció a su libertad, que entregó su idiosincrasia hispana e indígena, para convertirse en ciudadanos "Made in Usa", de segunda categoría, porque son ciudadanos pero con restricciones y nunca será lo mismo para un yankee, un puertoriqueño que uno de Boston. Renunciar a su identidad y agitar una bandera que no corresponde, se asemeja mucho al lacayismo, se acerca mas a Judas que a Jesucristo. El pueblo cubano nos da un ejemplo de personalidad y valentía de la que pocos pueblos pueden presumir, sea enaltecido por sus gobernantes o por voluntad propia, poco importa si aceptamos que los gobiernos son parte del pueblo y estos tienen el gobierno que merecen, y por mucho que les duela a muchos, esta es una gran verdad, casi incuestionable, y no se puede cuestionar mientras elijan en las urnas las mayorías democráticas. En España se puede cuestionar el gobierno de Rajoy, pero fue votado por una mayoría y se lo debe respetar, cosa que no sucede en otros países, NI SIQUIERA EN LA UNIÓN EUROPEA que se ufana de democracia y legalidad pero cuando hizo falta no se dudó en tumbar gobiernos elegidos democraticamente, al igual que se hizo en estos días con el gobierno de Ucrania. Cuando no conviene a los intereses de occidente, se los elimina y se inventan muchos justificativos para que la gente siga pensando que esta bien..¡y la gente se lo cree!.
    En Latinoamérica hay gobiernos votados por mayorías incuestionables, sin embargo, muchos Judas esperan que caigan. Parece que hubiera solo tres alternativas posibles, o somos cubanos o somos boricuas...o no somos nada.