miércoles, 23 de julio de 2014

Imagínese por un momento...

   Lo invito a imaginar por un momento. Deje de lado unos instantes lo que está haciendo y dele vida a un personaje adecuado a su creación personal, puede ser alguien de otro planeta, o de un remoto lugar aislado del mundo como el beduino Ali Bahar, personaje creado por la inventiva del escritor canario Alberto Vázquez Figueroa, (Ali en el país de las maravillas) o simplemente apropiese de los pensamientos de una persona con gran sentido común, (lo que presumiblemente le llevará cierto esfuerzo encontrarla), pero imaginemos que usted consigue que su personaje analice el mundo como si acabara de llegar a él. ¿Como podría entender que se derroche agua sin miramientos mientras otros seres humanos no pueden vivir o desarrollarse por falta de ella?¿que pensaría al ver que las fuerzas militares de un país poderoso y ayudado por otros mas poderosos bombardean ciudades donde se amontonan miles y miles de personas inocentes?, ¿Que razonaría ese personaje al ver que se queman muchos kilómetros diarios de bosques y selvas?, ¿ o que se matan gigantescos animales por un trozo pequeño de su cuerpo?¿ O que millones de personas aplaudan y den vítores a una persona que no hizo otra cosa que vivir cómodamente y a la que nunca le importó nada mas que su propio bienestar y poder seguir viviendo a costa de todos? Imagínese por un momento que ese personaje observe que mueren niños de hambre, por millones, y que otra parte de humanidad está sobre alimentada y apenas puede subir diez escalones sin agitarse por el exceso de grasa reservada como para pasar un largo invierno en Groenlandia. ¿Que pensaría su personaje al escuchar hablar de la paz a gente que vive a costa de la guerra? ¿o que mientras se le venden armas a dictaduras se hable de democracia y se llame dictaduras a las democracias que no agradan a los grandes mercaderes? Pensaría, seguramente que somos idiotas a tiempo completo. Yo ni siquiera puedo imaginar que pensaría al ver que la gente adora a un Dios todopoderoso que permite tantas desgracias, pero dejaré por un momento mis pensamientos y me centraré en la confusión que podría sentir el personaje o las reacciones que le provocaron tanta sinrazón.
¿Como reaccionaria ese novato ante la visión de que el dinero, decide sobre la salud de las personas, que impone nuevos sacrificios, que legaliza la ambición enferma de algunos especímenes humanos?
Creo que no entendería muchas cosas, es que hay que ser muy especial para comprender que se premia con honores a un militar, vivo o muerto, que tuvo la "valentía" de matar, o se asciende de grado a un aviador que apretó un botón a sabiendas de que ahí abajo volaran por los aires trozos de personas, frutos del trabajo diario, ilusiones de jóvenes y juguetes de niños y perros y gatos y tantas otros seres vivos que nos dan alegría y nos ayudan a vivir, y aprietan el botón que les permitirá ganarse los aplausos del pueblo y un sueldo mejor que pagará ese mismo pueblo.
Tal vez el personaje piense que estamos locos de atar, o que no sabemos pensar o somos tan cobardes que ni siquiera queremos pensar en ello. A mi se me está haciendo largo esto, si usted tiene ganas siga imaginando...

José Trillo Arán

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