Imagine por un momento que un candidato le dijera, la verdad cruda y dura.
Señores y señoras, españoles y españolas, vascas y vascos, gallegos y gallegas y toda esa idiotez del idioma ventajero para darle cierto tono de igualdad a los sexos, dejando de la lado el viejo y sabio genérico, imagine que el fulano o fulana nos dijera:
"España esta en la ruina, debe cuatro veces y media el monto del PIB nacional anual" .
¿quien lo votaría?...¡ni su madre!.
imagínese que algún valiente nos dijera:
"La única salida es recortar y recortar, menos sanidad pública, menos en educación, menos en...."¡ a tomar por culo contigo! es lo menos que diríamos.
La política es como las religiones, tienen que darnos esperanzas, aunque sea a largo plazo. Necesitamos y además nos gusta que nos mientan, porque necesitamos la mentira mas que el agua. necesitamos que alguien nos de la esperanza de un futuro mejor que nosotros mismos no somos capaces de construirnos. La vida no es nada sin esperanza de algo mejor y como somos vagos y cómodos queremos que otros lo hagan por nosotros y entonces contribuimos al engaño programado...y les doy un ejemplo, en el PSOE no se cambió nada, solo le dieron una mano de pintura a la vieja estructura del partido, cambiaron una cara nueva por el feo y desgastado de Rubalcaba y ¡alá! ya se renovaron, y muchos simpatizántes creen en el cambio y ya están disfrutando de la renovación del partido, pero bueno, tan poco debo ser tan cruel con el PSOE y reconocer que al menos gastaron en la pintura de la fachada, porque el PP no se renueva desde la época de Isabel "la católica" y parece que no lo necesita al comprobar que mal o bien, fue el partido mas votado en las últimas elecciones europeas.
Hace poco leí que un pariente lejano se declaraba en el Facebook, como "apolítico" y me puse a llorar a cuatro ojos, ¡nadie es apolítico!, a lo sumo es un cobarde que no se anima a mojarse, todos somos políticos porque la política lo mueve todo, incluso las actuaciones mas pequeñas de la vida diaria se mueven por la política, las palabras de apariencia inocente, son pura política, cuando tu mujer te pregunta que tal le queda ese vestido y tú le dices que bien, aunque te parezca lo contrario, eso es política, cuando le dices a un amigo que su hijo es guapo o brillante aunque sea mas feo que un día sin comer y mas simplón que una rueda, eso es hacer política, porque la política es decir lo que otros quieren escuchar.
Mal que nos pese a muchos, no se puede vivir sin el engaño que nos ofrecen la política de los políticos y las promesas políticas de la religiones. Porque durante miles de años fuimos educados en el engaño y la esperanza, por eso la iglesia sobrevive hace mas de 2000 años, por eso desde Platón y su república, hasta la última aparición estelar de Podemos y Pablo Iglesias, seguimos necesitando que nos mientan, tal vez porque nosotros no queremos otra cosa que soñar, aunque sepamos que esto de la política es un modo diferente de etiquetar a la mentira. por eso reafirmo que los políticos están obligados a mentir....y ganará quien mienta mejor.
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