Netanyahu ordena a sus tropas que preparen una invasión terrestre de Gaza
Israel ataca Gaza por mar y aire con una gran operación contra la organización islamista Hamás
Juan Gómez Jerusalén 8 JUL 2014 - 12:18 CEST623
Tanto los bombardeos israelíes como el lanzamiento de cohetes continuaban
durante la mañana del martes. El Ejército anunció a mediodía que habían
"alcanzado" al militante de Hamás Mohamed Goda en Rafah, al sur de la Franja,
así como a "otros cuarenta objetivos" en Gaza.
Se han registrado al menos 16 heridos según fuentes palestinas, que contaron 30 bombardeos desde el aire en las primeras horas del martes. Las Fuerzas Armadas israelíes han destacado, además, dos brigadas de infantería en las inmediaciones de la Franja.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, demandó el martes la "detención inmediata de los ataques a Gaza. Netanyahu, por su parte, pidió a los soldados que "se quiten los guantes" en el combate con Hamás. Su ministro de Defensa Moshé Yaalon alertó de que el operativo militar "no terminará en cuestión de días".
Asegura Israel se trata de una operación contra Hamás para detener el fuego de cohetes en el sur de su territorio. Sólo el lunes salieron de Gaza 85 proyectiles de diferentes calibre y alcance. Los islamistas, por su parte, amenazaron esta noche con bombardear Tel Aviv y sus inmediaciones con proyectiles más sofisticados y potentes de los que usaron hasta ahora. Sus ataques nocturnos, con 11 proyectiles disparados según el Ejército, fueron comparativamente modestos. Pero los lanzamientos continuaron en la mañana.
El lunes, Israel movilizó a 1.500 reservistas en la frontera con Gaza y endureció el tono de su discurso ante los lanzamientos de cohetes y morteros desde la franja palestina, que Hamás se atribuyó. Los islamistas dijeron que atacaban en respuesta a la muerte de seis de sus militantes en el derrumbamiento de un túnel, la noche anterior. Fue una de las más sangrientas de los últimos años, con nueve milicianos palestinos muertos en total.
El Ejército niega haber bombardeado ese túnel, habla de "accidente" y alega que la operación desatada esta noche es una réplica a los recientes bombardeos con cohetes sobre el sur de Israel. Las autoridades han ordenado a los habitantes de la zona sureña del país que se mantengan cerca de refugios de protección. Hamás amenazó con desatar un “terremoto” como respuesta al ataque y anunció el lanzamiento de nuevos proyectiles. Israel ha declarado la alarma en un área de 40 kilómetros en torno a Gaza.
Las tensiones entre las dos partes han crecido desde el pasado 12 de junio, cuando desaparecieron tres jóvenes judíos en Cisjordania. La policía encontró sus cadáveres semienterrados el lunes pasado. Israel culpa a Hamás, pero la organización niega su autoría. Tras su multitudinario entierro en Modín, el martes, se desataron desórdenes y persecuciones vecinales contra palestinos en el centro de Jerusalén.
Horas más tarde, la policía dio con el cadáver carbonizado de un joven palestino de 16 años. Seis sospechosos del asesinato, israelíes ultraderechistas, están detenidos desde el
domingo. Tres de ellos han confesado el crimen. Según las autoridades palestinas, la autopsia reveló que lo habían quemado vivo. El hallazgo de sus despojos desató la mayor ola de protestas y disturbios de los últimos años en Jerusalén y otras ciudades palestinas e israelíes.
Benjamín Netanyahu, había anunciado el jueves una política de contención, mientras llegaban noticias sobre la mediación de Egipto para restaurar el alto el fuego. Después se habló en Israel de una estrategia de escalada progresiva. Según Netanyahu, Hamás cuenta con 10.000 proyectiles listos para bombardear las zonas israelíes que lindan con Gaza.
Se han registrado al menos 16 heridos según fuentes palestinas, que contaron 30 bombardeos desde el aire en las primeras horas del martes. Las Fuerzas Armadas israelíes han destacado, además, dos brigadas de infantería en las inmediaciones de la Franja.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, demandó el martes la "detención inmediata de los ataques a Gaza. Netanyahu, por su parte, pidió a los soldados que "se quiten los guantes" en el combate con Hamás. Su ministro de Defensa Moshé Yaalon alertó de que el operativo militar "no terminará en cuestión de días".
Asegura Israel se trata de una operación contra Hamás para detener el fuego de cohetes en el sur de su territorio. Sólo el lunes salieron de Gaza 85 proyectiles de diferentes calibre y alcance. Los islamistas, por su parte, amenazaron esta noche con bombardear Tel Aviv y sus inmediaciones con proyectiles más sofisticados y potentes de los que usaron hasta ahora. Sus ataques nocturnos, con 11 proyectiles disparados según el Ejército, fueron comparativamente modestos. Pero los lanzamientos continuaron en la mañana.
El lunes, Israel movilizó a 1.500 reservistas en la frontera con Gaza y endureció el tono de su discurso ante los lanzamientos de cohetes y morteros desde la franja palestina, que Hamás se atribuyó. Los islamistas dijeron que atacaban en respuesta a la muerte de seis de sus militantes en el derrumbamiento de un túnel, la noche anterior. Fue una de las más sangrientas de los últimos años, con nueve milicianos palestinos muertos en total.
El Ejército niega haber bombardeado ese túnel, habla de "accidente" y alega que la operación desatada esta noche es una réplica a los recientes bombardeos con cohetes sobre el sur de Israel. Las autoridades han ordenado a los habitantes de la zona sureña del país que se mantengan cerca de refugios de protección. Hamás amenazó con desatar un “terremoto” como respuesta al ataque y anunció el lanzamiento de nuevos proyectiles. Israel ha declarado la alarma en un área de 40 kilómetros en torno a Gaza.
Las tensiones entre las dos partes han crecido desde el pasado 12 de junio, cuando desaparecieron tres jóvenes judíos en Cisjordania. La policía encontró sus cadáveres semienterrados el lunes pasado. Israel culpa a Hamás, pero la organización niega su autoría. Tras su multitudinario entierro en Modín, el martes, se desataron desórdenes y persecuciones vecinales contra palestinos en el centro de Jerusalén.
Horas más tarde, la policía dio con el cadáver carbonizado de un joven palestino de 16 años. Seis sospechosos del asesinato, israelíes ultraderechistas, están detenidos desde el
domingo. Tres de ellos han confesado el crimen. Según las autoridades palestinas, la autopsia reveló que lo habían quemado vivo. El hallazgo de sus despojos desató la mayor ola de protestas y disturbios de los últimos años en Jerusalén y otras ciudades palestinas e israelíes.
Benjamín Netanyahu, había anunciado el jueves una política de contención, mientras llegaban noticias sobre la mediación de Egipto para restaurar el alto el fuego. Después se habló en Israel de una estrategia de escalada progresiva. Según Netanyahu, Hamás cuenta con 10.000 proyectiles listos para bombardear las zonas israelíes que lindan con Gaza.
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